Un estatuto contra los autónomos
La verdad es que no esperaba algo mucho mejor respecto al proyecto de Estatuto del Trabajador Autónomo presentado por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera. A lo largo de los últimos meses, hemos intentado desde Asnepa que el Gobierno fuese receptivo a nuestras demandas para conseguir que el proyecto de ley se configurase en torno a las realidades y anhelos del colectivo de los profesionales y empresarios autónomos de este país, que suma ya más de tres millones de personas y supone alrededor del 20% de la población activa.
Lamentablemente, el equipo dirigente del ministerio ha sido sordo a nuestras llamadas y ha hecho caso omiso incluso al proyecto alternativo de estatuto que Asnepa elaboró y le hizo llegar en mayo pasado, junto a los grupos parlamentarios.
Asnepa, como organización independiente de los autónomos, critica el proyecto presentado por varios motivos importantes. En primer lugar, creemos que el grupo de expertos que lo ha elaborado se centra demasiado en un enfoque sindicalista, dado que se fija mucho en el llamado autónomo dependiente y se olvida de que la mayor parte del colectivo es de profesionales y pequeños empresarios con algún asalariado contratado.
No me extraña ese matiz, pues en las conversaciones habidas hasta ahora en el ministerio sólo han participado organizaciones ligadas al mundo sindical y al de la gran patronal, muy respetables, pero ajenas a los intereses legítimos de los autónomos españoles.
Sin embargo, lo que más irrita a este colectivo es la respuesta del ministro de Trabajo ante las demandas de equiparación entre el régimen especial de autónomos y el régimen general de la Seguridad Social. Según Caldera, los autónomos cotizamos poco y si queremos mejorar las pensiones y los subsidios en caso de paro o cese de negocio hemos de pagar aparte para crear un fondo específico, separado del Inem y la Seguridad Social. Para este viaje no se necesitaban alforjas; esta afirmación no equipara a los autónomos, como se había prometido en campaña electoral por parte del PSOE a las organizaciones del sector. Asnepa ya viene ofreciendo hace años a sus asociados la posibilidad voluntaria de pagar una módica cuota por un fondo de garantía para casos de cese de negocio.
Ahora el ministro Jesús Caldera amenaza con subir el año que viene las cotizaciones por decreto, pues afirmó en declaraciones a los medios de comunicación que pagamos muy poco, olvidando por ejemplo que el empresario autónomo también paga la parte correspondiente de la cuota del asalariado que contrata.
Otros aspectos que merecen el rechazo son el mantener la discriminación en materia de capitalización del subsidio de paro, pues a los parados que quieren ser socios de una sociedad laboral o una cooperativa se les da el 100% y hasta 24 meses del subsidio, mientras que al parado que quiere ser autónomo y crear su propio negocio y crear empleo, sólo se pretende ahora darle el 40%, no eximiendo al mismo del pago de la cuota a la Seguridad Social el primer año, por ejemplo.
Por último, Asnepa reclama cambios legales para facilitar al máximo el acceso al autoempleo a los miles de inmigrantes arraigados que pueden tener en esa opción una alternativa al desempleo en España.
Desde la organización que dirijo estamos dispuestos a llevar a cabo las gestiones y movilizaciones necesarias para que el proyecto presentado no sea el que dé forma definitiva a la futura Ley del Estatuto del Autónomo, haciendo una llamada a la reflexión al Gobierno y a los grupos parlamentarios en tal sentido.