Arcelor eleva un 12,5% su oferta por Dofasco
Arcelor dio ayer un paso más en la puja por la canadiense Dofasco al mejorar un 12,5% su oferta inicial de adquisición, hasta los 63 dólares canadienses (45,5 euros) por acción, con lo que la operación ascendería a 3.650 millones de euros, 450 millones más que la opa inicial del pasado 23 de noviembre.
Con esta oferta, abierta durante 35 días, la segunda mayor acería del mundo logra superar la contraopa que su rival ThyssenKrupp planteó con el visto bueno de los directivos de Dofasco por 3.500 millones de euros, a 61,5 dólares canadienses por acción.
El grupo industrial alemán informó de que 'tomaba nota' de la mejora de Arcelor y que la estudiaría para adoptar una decisión al respecto. La propuesta de Thyssen vence el próximo 10 de enero. En cualquier caso, su presidente, Ekkehard Schulz, ya advirtió a principios de mes de que no era partidario de abrir una batalla de pujas.
Ahora, desde Arcelor esperan, por un lado, que el consejo de administración de Dofasco reconozca que su nueva oferta es superior a la de ThyssenKrupp y, por otro, que los responsables de la canadiense y de la 'otra parte' hagan las consideraciones que crean oportunas con el fin de cerrar la compra 'con este atractivo nivel de precio para los accionistas de Dofasco'.
La reacción de las Bolsas a la nueva oferta no se hizo esperar. Así, la cotización de Arcelor subió un 0,24%, mientras que la de ThyssenKrupp cayó el 0,46%. Los títulos de Dofasco cerraron el jueves a 63,9 dólares canadienses, casi un euro por debajo del nuevo precio propuesto.
El presidente de Arcelor, Guy Dollé, volvió a justificar la operación, recordando que el grupo tiene como objetivo estratégico clave la expansión en Estados Unidos, Canadá y México. Además, se mostró convencido de que Arcelor es un socio 'excelente' para Dofasco, que podrá mejorar su posición y competitividad como productor siderúrgico en el mercado norteamericano.
Para tranquilizar a los accionistas de la canadiense, también recalcó que Arcelor apoyará los valores corporativos aplicados por Dofasco en materia de relaciones sociales con sus empleados y de compromiso con las comunidades en donde trabaja.
De salir adelante la operación, Arcelor llevaría a cabo la mayor compra desde su creación en 2002 y lograría poner un pie en el mercado estadounidense de fabricación de automóviles, al que Dofasco destina el 66% de la producción de sus plantas en Ontario.
Además, podría elevar su cuota en el mercado mundial de aceros para automóvil hasta el 18% y pasar del 1% al 10% en el caso concreto de Estados Unidos. El grupo resultante alcanzaría una facturación conjunta de 33.900 millones de euros, con un resultado bruto de explotación de 5.400 millones al año.
La compra de Dofasco también resulta clave para el gigante siderúrgico europeo, ya que entre el 10% y el 15% de la producción total de semiacabados de su filial en Brasil va a parar a las factorías de la empresa canadiense. Este flujo se pondría en peligro si ThyssenKrupp logra hacer prosperar su oferta.
El grupo entra en Costa Rica
El grupo siderúrgico prosigue con su estrategia de expansión internacional y ayer mismo comunicó su entrada en Costa Rica como un primer paso para tomar una posición estratégica en el mercado de Centroamérica.En concreto, Arcelor Brasil ha suscrito un acuerdo que contempla la adquisición al Grupo Pujol Marti de una participación del 50% en el capital de las sociedades costarricenses Laminadora Costarricense y Trefileria Colima.Arcelor espera que la operación de compra, que está supeditada al cumplimiento de una serie de condiciones por las partes, se cierre antes del próximo 31 de enero.La planta industrial de Laminadora Costarricense fabrica perfiles comerciales y redondo corrugado y cuenta con una capacidad de producción anual de 400.000 toneladas. Por su parte, la factoría de Trefileria Colima tiene una capacidad de producción de 60.000 toneladas al año.La estrategia de Arcelor en Latinoamérica y sus intentos por crecer en norte del continente se enmarcan en la dinámica en la que han entrado los gigantes del acero por hacerse con nuevos mercados, en un momento en que las materias primas alcanzan precios históricos. En los últimos dos años, las operaciones corporativas en el sector han alcanzado los 42.150 millones.