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Cuentas públicas

El vigor empresarial dispara un 23% la recaudación fiscal

Los altos beneficios empresariales han permitido a Hacienda elevar un 23,4% la recaudación derivada del impuesto de sociedades. Ello ha favorecido que el Estado central alcance un superávit fiscal (ingresos menos gastos) hasta noviembre de 14.871 millones de euros, equivalente al 1,66% del PIB.

En la recaudación récord del impuesto de Sociedades (28.808 millones en los once primeros meses) ha influido, tanto el buen momento de las ventas empresariales como las menores devoluciones impositivas con respecto a periodos anteriores. El IRPF también ha echado una mano a la recaudación tributaria, con unos ingresos que crecen con fuerza, un 16,3%, derivados del aumento de las retenciones salariales (en volumen total) y de los ingresos por plusvalías bursátiles.

La fortaleza de los impuestos sobre renta y sociedades permite que la recaudación por tributos directos se eleve un 17,9%. La derivada por impuestos indirectos lo hace con fuerza igualmente, aunque en menor proporción (9,3%). En este último epígrafe, destaca el comportamiento del IVA, ligado al consumo, por el que se han recaudado ya 48.000 millones, un 11,3% más.

En cambio, renquean los ingresos por hidrocarburos (crecen sólo un 0,9%), por el mayor consumo de gasóleo, con menor fiscalidad que la gasolina. El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, calificó ayer en el Congreso de 'positivas' estas cifras globales, dando por hecho que el Estado central 'conseguirá un leve superávit' a cierre de este año. Será la primera vez que ello se produzca. Sin embargo, avisó de que quedan por pagar aún un buen número de facturas, concentradas en los últimos días del ejercicio, 'por un montante cercano a los 17.000 millones de euros'.

Entre ellas se encuentra el pago a la UE por la revisión al alza del PIB español (el PIB se utiliza como indicador para las aportaciones nacionales a la financiación de la UE). También quedan pendientes la ejecución de una parte de las inversiones en Fomento y Medio Ambiente, que se encuentran retrasadas, y varias transferencias de capital. El Gobierno confía en que el superávit fiscal del conjunto de las administraciones públicas (Estado central, Seguridad Social, municipios y comunidades) ronde el 1% del PIB. La Seguridad Social registrará un excedente de 10.000 millones, derivado del aumento de cotizantes.

A pesar del buen momento fiscal, Ordóñez reconoció nubarrones en la economía. 'Las tensiones inflacionistas permanecen, tenemos problemas de productividad y la crispación política puede dañar la economía', comentó.

El coste de pactar la reforma laboral

En materia laboral, Ordóñez confió en que se pueda llegar a un próximo acuerdo entre agentes sociales (sindicatos y patronal CEOE).No obstante, recalcó que el Gobierno anterior del PP 'ha creado un mal precedente', que es el de no adoptar ninguna medida sin acuerdo previo entre los interlocutores sociales. 'Habrá que agotar el periodo de negociación pero el Gobierno está para legislar si no hay acuerdo previo', avisó.Otra de las líneas de actuación que tiene pendientes el Ejecutivo es la distribución del superávit fiscal que se consiga en 2005. Hacienda está estudiando la creación de un fondo de reserva, similar al que existe para la Seguridad Social, con el fin de compensar a las comunidades autónomas que dejen de percibir fondos estructurales de la UE. Ayer Ordóñez avanzó que este fondo no se utilizará a corto plazo 'sino dentro de dos o tres años', cuando se haga más patente el descenso de ingresos. La percepción de estas ayudas estará ligada a la inversión en infraestructuras.

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