La fuerte caída de los precios en EE UU facilita la contención de los tipos
Los precios al consumo cayeron el pasado mes de noviembre un 0,6% en EE UU, según las estadísticas del departamento de Trabajo. Fue la mayor caída en un mes en 56 años y dejó muy atrás las previsiones de los analistas que habían dado por sentado que una caída de los precios de la gasolina, tras la crisis desatada por los huracanes, provocaría una rebaja de la inflación del 0,4%.
Eliminados los elementos más volátiles de la cesta de precios, energía (cuyos precios cayeron un 8%) y alimentos, la inflación subyacente crece en la misma medida que lo hizo en octubre, un 0,2%. La inflación interanual queda en el 3,5% en el mes de noviembre y el 2,1% en la medida subyacente, un porcentaje que está dentro de lo que en la Reserva Federal, que no tiene un objetivo numérico de inflación, se considera como 'zona cómoda'.
Estos datos avalan las expectativas que se han creado tras la última reunión de la autoridad monetaria de que se frenará la escalada de los tipos de interés. Tras subirlos al 4,25%, la Reserva dio a entender que habría alguna subida más de tipos dependiendo de la inflación, pero ya no con el piloto automático al alza seguido hasta ahora para acercar el precio del dinero a una zona neutral, es decir, que no restrinja ni estimule el crecimiento.