Victoria pírrica para los regímenes impositivos altos

El alivio en los Ministerios de Hacienda de la Unión Europea era palpable. El fallo del Tribunal de Justicia Europeo del martes sobre el caso Marks & Spencer reconoce la alegación del distribuidor británico para recibir una compensación fiscal por las pérdidas sufridas fuera del Reino Unido. Pero mantiene el derecho de los países de la UE de defender la coherencia de sus sistemas fiscales nacionales.

El fallo afirmaba que los Estados miembros tenían derecho a imponer medidas restrictivas para proteger su derecho a fijar impuestos (...). El resultado producirá beneficios a largo plazo para los negocios. La disminución de la oportunidad para lograr ganancias a corto plazo de los incentivos fiscales debería frenar a los Gobiernos a la hora de introducir una legislación todavía más restrictiva para proteger sus ingresos.

Las autoridades de Hacienda todavía deben reconocer que la globalización supone el final de altos impuestos de sociedades en cualquier país. El caso Marks & Spencer da un hilo de vida a los sistemas impositivos nacionales, pero es improbable que invierta la tendencia de las últimas décadas. Las compañías tienen libertad sobre su localización y fijarán su sede y declararán sus beneficios donde los tipos fiscales sean más bajos.