La nueva propuesta de Blair prorroga las ayudas a España hasta 2013
La presidencia británica de la UE mejoró ayer en 500 millones de euros el balance presupuestario de España para el periodo 2007-2013, gracias en gran parte a una prolongación del Fondo de Cohesión durante los siete años. La oferta, que llegó acompañada de otras similares para casi todos los socios, intenta acorralar a Francia en vísperas de la cumbre europea que se inicia hoy en Bruselas. París y Londres, que se juegan las ayudas agrícolas y el llamado cheque británico, protagonizarán el principal duelo del encuentro.
Londres presentó ayer su segunda propuesta para los presupuestos de la UE entre 2007 y 2013. La presidencia británica mantiene los principios generales de la anterior, pero añade ligeras mejoras para los países que habían presentado objeciones.
La propuesta prodiga pequeños aumentos en los fondos para los países más pobres y ligeras disminuciones en la contribución para los países más ricos. Londres consigue cerrar este malabarismo contable sin aumentar apenas el presupuesto previsto que se quedaría en 849.303 millones de euros (el 1,03% del PIB comunitario), sólo 2.500 millones más que su anterior propuesta.
Pero la propuesta deja sin resolver el problema del llamado cheque británico, que Francia quiere reducir en otros 6.000 millones de euros, y la reforma de la Política Agrícola Común, que Londres quiere poner en marcha antes de 2013. El conflicto augura un duro enfrentamiento entre el primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente francés, Jacques Chirac. Del resultado dependen en gran parte las posibilidades de cerrar el acuerdo presupuestario este viernes.
'La oferta británica es un paso en la buena dirección', señala el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero
España, de momento, es una de los beneficiadas de la nueva propuesta. Londres propone prolongar durante los siete años del ejercicio presupuestario (y no cuatro como hasta ahora) el Fondo de Cohesión. El cambio eleva en 450 millones de euros el montante previsto en las últimas propuestas para esa partida. Blair añade una partida de 50 millones de euros 'para los territorios de Ceuta y Melilla'. Ambas ofertas mejoran el saldo presupuestario español en 500 millones de euros, la mitad de lo que perdía España con la anterior propuesta británica respecto a la que se vetó en junio. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó ayer las nuevas cifras como 'un paso en la buena dirección'. Recordó que prorrogar los fondos antes 'se consideraba imposible', y declaró 'irrenunciable' una distribución 'equitativa' de las cargas.
Mucho más critico fue su homólogo polaco, Kazimierz Marcinkiewicz, que recomendó a Blair: 'No finjas dar un paso. Dalo. Y no sólo uno, sino dos o tres'. Londres ha mejorado la posición polaca en 1.200 millones de euros.
CHIRAC. La trinchera agrícola se resquebraja a sus pies
El otro gran protagonista de la cumbre de hoy también es una figura política en retirada. El final del mandato del presidente francés Jacques Chirac en 2007 marca ya un antes y después en la agenda comunitaria. La UE ha aparcado hasta entonces su proyecto constitucional, frustrado por el referéndum de Chirac. Pero el presidente galo se muestra todavía dispuesto a dar la batalla en defensa de la política agrícola común, una partida de 40.000 millones de euros anuales que Chirac creía garantizada hasta 2013. Londres quiere renegociar las ayudas antes de esa fecha, y su demanda gana adeptos gracias a la dudosa compatibilidad de la PAC con las tendencias de liberalización del comercio mundial.
MERKEL. Fiel de la balanza en su primera cumbre
Angela Merkel llega a su primera cumbre europea libre de ataduras significativas. Desde el principio acogió con benevolencia las propuestas presupuestarias británicas, desmarcándose del rechazo tajante del presidente francés, Jacques Chirac. Berlín señaló ayer que la última oferta mejora aún más su balance presupuestario con la UE. Se espera que Merkel llegue hoy a Bruselas con un mensaje favorable al acuerdo como respuesta a la crisis política de la Unión. Y la canciller tiene muchas bazas para convertirse en el fiel de la balanza en la negociación presupuestaria: su país es el principal contribuyente al presupuesto y Berlín siente casi tanto desapego por el cheque británico como por la PAC.
BLAIR. La necesidad de dejar alguna impronta en la UE
Los más pesimistas (u optimistas, según se mire) creen que la cumbre europea que se inicia hoy podría ser la última del primer ministro británico, Tony Blair, dado el viento de relevo que sopla en Londres. Se cumpla o no el pronóstico, Blair se sienta por última vez en el Consejo Europeo como presidente. Y su semestre al frente de la UE concluye sin que haya logrado, de momento, dejar ninguna impronta en el club. Incluso sus más fervientes aliados empiezan a dudar que pueda hacerlo. 'Hay una gran diferencia entre la grandilocuencia de las declaraciones de Blair sobre una Europa moderna y la falta de ambición de sus propuestas presupuestarias', lamentaba ayer el presidente de la CE, José Manuel Barroso.