El Santander y el Sovereign, denunciados ante un juzgado de EEUU
El fondo de inversión Relational Investors, el mayor accionista del Sovereign Bancorp, ha presentado una demanda contra esta entidad y contra el Banco de Santander por la alianza que las dos entidades suscribieron en octubre pasado. En la demanda, presentada en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, se alega que el pacto supone, de hecho, una "toma de control" por parte de la entidad española y que, por tanto, debe someterse al voto de los accionistas del Sovereign.
El Banco de Santander, en un escueto comunicado, ha respondido que esta demanda "no tiene ningún fundamento". Esta iniciativa legal supone un giro en la estrategia de Relational Investors, un fondo conocido por su activismo en favor de los derechos de los accionistas, y que hasta ahora había limitado sus protestas a los organismos reguladores de los mercados de valores. Hace unas semanas, se dirigió a la Bolsa de Nueva York para pedirle que tomara cartas en el asunto y exigiera al Sovereign que convocase una votación para que los accionistas pudieran tomar posiciones ante el acuerdo del Santander.
La campaña llevada a cabo por este accionista, con el apoyo de otros inversores institucionales, obligó al Santander y al Sovereign a modificar algunos puntos del acuerdo, pero no lograron la votación deseada.
Por eso, este fondo de inversión ha acudido ahora a la Justicia, con la esperanza de que los jueces consideren que la entrada del Banco de Santander con el 19,8 del capital supone, en realidad, una toma de control, calificación que sólo se otorga cuando la participación supera el 20%. "Esta transacción concede al Santander (solo o en concierto con otros) el poder de voto sobre el 20% o más del total de las acciones ordinarias del Sovereign, y, por tanto, constituye una toma de control", bajo las leyes de Pensilvania.
Por ello, cree que si se cierra la operación el Santander debería pagar a los accionistas que deseen vender el "valor justo" por sus títulos, cifra que debería superar "sustancialmente" los 27 dólares por acción que ha acordado pagar al Sovereign. El pasado 24 de octubre, el Sovereign pactó la venta del 19,8% de sus acciones al Santander Central Hispano por 2.400 millones de dólares, si bien el grupo bancario español se reserva la opción de aumentar su presencia al 24,9 por ciento a partir de julio de 2006, e incluso de comprar el 100 por ciento a partir de 2008. De forma paralela, el Sovereign acordó la compra del banco estadounidense Independence Community Bank por 3.556 millones de dólares.