Ford estudia elevar a 30.000 personas su plan de despidos y cerrar diez fábricas
Los próximos meses pueden ser más traumáticos para Ford de lo que inicialmente se esperaba. El diario Detroit News aseguró en su edición de ayer que el próximo plan de reestructuración del tercer fabricante mundial de coches incluirá el despido de entre 25.000 y 30.000 trabajadores en Norteamérica y el cierre de 10 plantas de ensamblaje en cinco años.
Esta nueva filtración de los planes del consejo de administración se produce apenas tres días después de que el diario Wall Street Journal asegurase que el presidente William Clay Ford estudia la idea de despedir a 7.500 trabajadores y cerrar cinco plantas. Las plantas de Ford emplean a 87.000 obreros en EE UU y a 11.000 en Canadá. Además de elevar la cifra de cierres y despidos, Detroit News añadió que el segundo fabricante de coches de EE UU y tercero del mundo anunciará la salida de hasta siete altos ejecutivos en las próximas semanas.
Los portavoces oficiales del fabricante han rechazado realizar cualquier comentario tanto en esta ocasión como el viernes pasado, bajo el argumento de que 'aún no hay nada definitivo'. Así se lo aseguró Mark Fields, el vicepresidente ejecutivo a cargo de las operaciones de Ford en América, a los empleados el viernes mediante un mensaje electrónico. Fields sabe de qué habla, ya que es el responsable del plan y será el encargado de presentarlo entre hoy y mañana al consejo. Fields también presentará un plan para revitalizar las marcas Ford, Mercury y Lincoln, con una estrategia que atraerá a los compradores jóvenes.
El presidente y presidente ejecutivo de Ford, Bill Ford Jr., reconoció ayer que el proyecto que se anunciará oficialmente a comienzos de 2006 incluirá 'significativos cierres de plantas', si bien declinó dar detalles. De confirmarse las cifras que maneja Detroit News, el plan guardaría similitudes (al menos en los guarismos) con el presentado a finales de noviembre por General Motors, su vecino en Detroit, que prevé reducir su plantilla de Norteamérica en 30.000 personas y cerrar una docena de centros de producción. Lo que es seguro es que la empresa va a despedir a 4.000 personas en el primer trimestre de 2006, según anunció el propio Ford en noviembre.
Ford comparte muchos problemas con General Motors, como el declive de los todoterrenos ligeros
Problemas estructurales
Bill Ford anunció el 22 de noviembre su intención de llevar a cabo una profunda remodelación de la compañía. De acuerdo con su punto de vista, el fabricante tiene problemas estructurales derivados del hecho de que es una empresa con 102 años y que el ambiente económico en el que ésta se mueve por efecto de la globalización ya no es el de hace un siglo, por lo que tienen que cambiar. Dicho esto, Ford también dejó claro que la reestructuración sola no resolverá los problemas. Según este ejecutivo, lo que es necesario es más innovación y mejores productos.
Ford, de hecho, comparte muchos de los problemas que afligen a GM. Sus modelos, especialmente los todoterrenos ligeros (SUV), siguen perdiendo el favor de un mercado más consciente del ahorro energético y la caída de ventas impacta negativamente en unos beneficios que también están siendo atacados por los planes de descuentos para animar a los compradores. Al igual que GM, pero en menor medida al ser una empresa menor, Ford tiene una alta factura de costes laborales por el elevado gasto en sanidad y pensiones. La compañía registró unas pérdidas netas de 238 millones de euros en el tercer trimestre.
500 bajas en Alemania
La filial alemana de Ford cuenta con sus propios planes de reestructuración. La división contempla eliminar otros 500 empleos este año, que se sumarán a los 750 trabajadores que ya han abandonado voluntariamente la firma a finales de 2005.Según informó ayer el semanario germano WirtschaftsWoche en un adelanto de su edición de mañana, éste es el número de trabajadores que ha aceptado la oferta de indemnización de la compañía.No obstante, el director del fabricante estadounidense en Alemania, Bernhard Mattes, anunció que en la fábrica de Colonia deben desaparecer en total, como mínimo, 1.200 puestos de trabajo hasta finales del ejercicio.En caso de que estos planes no se cumplan, Mattes contempla la posibilidad de aplicar despidos forzosos en 2006, informa Efe.