Avanza la conciliación
El Gobierno, como gestor de la mayor empresa del país, la Administración pública, ha decidido conceder diez días de permiso por paternidad a sus 250.000 trabajadores. Los funcionarios se convierten, de esta forma, en el colectivo con más facilidades en este terreno. En la actualidad, el Estatuto de los Trabajadores establece dos días para la inscripción de los hijos en los registros oficiales y concede dos más si el alumbramiento precisa de intervención quirúrgica.
La medida anunciada ayer por Jordi Sevilla es un buen ejemplo de cómo tratar de alcanzar el preconizado equilibrio entre la vida laboral y familiar en un país que tiene una necesidad imperiosa de mejorar sus tasas de natalidad. No obstante, esta medida se lleva a la práctica precisamente en el colectivo menos vulnerable del mercado laboral. La iniciativa debería ser tomada como pauta y extendida al conjunto del sector privado, previo pacto con empresarios y trabajadores.