Comprar juguetes con los ojos bien abiertos
Seis de cada diez artículos inspeccionados incumplen la normativa
La próxima vez que lea aterrado una noticia sobre un accidente infantil provocado por un juguete peligroso, hágase las siguientes preguntas: ¿comprueba usted sistemáticamente las características de seguridad de los juguetes antes de comprarlos? ¿Se asegura de que el producto cumple los criterios de calidad de la Unión Europea? ¿Adquiere juguetes de procedencia desconocida o que no especifican la edad adecuada para utilizarlos?
Pese a que la Administración tiene la responsabilidad de velar por la seguridad de los productos de consumo, el riesgo cero en esta materia no existe. Por eso, a la hora de comprar un juguete la mejor recomendación es mantener los ojos abiertos y recordar que no hay nadie más capacitado para elegir un objeto para un niño que su padre o madre. 'Los adultos son los responsables de proporcionar a los más pequeños los juguetes que necesiten y de comprobar que sean seguros, leyendo las instrucciones de uso y siguiendo las advertencias de seguridad del juguete', explicó ayer la directora del Instituto Nacional de Consumo (INC), Ángeles Heras Caballero.
El organismo, junto a los representantes de los sectores de fabricantes, distribuidores y vendedores de juguetes, firmó ayer un acuerdo cuyo objetivo es difundir entre los consumidores los criterios que permitan identificar los juguete seguros. Como explicó la directora del INC, el año pasado Consumo analizó un total de 557 juguetes y detectó que un 63,02% de ellos incumplía alguna norma. 'El 75,43% de los juguetes objeto de alerta procedían de los países asiáticos; el 15,14% era de origen desconocido; el 7,14% de un país comunitario y el 2,29% de otros países', señaló Heras Caballero. La presidenta del INC añadió, además, que la semana pasada la Comisión Europea distribuyó un total de 20 alertas de riesgo a los países europeos. Once de ellas correspondieron a juguetes, como pistolas o un muñeco Spiderman de origen chino cuya pintura podría ser tóxica, y otras cuatro a artículos como gomas de borrar que contienen ftalatos (sustancia química), sillas de niño que podrían producir heridas y un encendedor que podría confundirse con un juguete.
Pese a estar de acuerdo en que la seguridad es una asignatura de todos, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, Salvador Miró, insistió en que las aduanas en la Unión Europea son 'auténticos coladeros' de juguetes que no cumplen las normativas y que proceden en su mayor parte de los países asiáticos. 'En Europa se legisla mucho, pero luego hay poca capacidad para hacer que las normas se cumplan', señaló, tras asegurar que las aduanas son 'excesivamente permeables' y que no cumplen el reglamento que hay establecido para los juguetes.
La dura elección de una minimoto
Por muy atractivas que le parezcan, las minimotos con motores de combustión o las que cuentan con un motor eléctrico destinado a circular por la vía publica a una velocidad superior a los seis kilómetros por hora no son juguetes y, por lo tanto, no están pensadas para niños. El Instituto Nacional de Consumo advirtió ayer sobre la necesidad de diferenciar entre este tipo de vehículos y otros sí destinados al público infantil.Según señaló la directora del INC, Ángeles Heras Caballero, cuando estos productos tengan un motor eléctrico con una potencia menor o igual a 4 kilovatios estarán asimiladas a ciclomotores, y si su potencia es superior, a las motocicletas. En ambos casos tendrán que estar homologadas como tales y no podrán ser utilizadas por menores de 14 años. Tampoco pueden ser consideradas juguetes aquellas minimotos con motor eléctrico destinadas a ser utilizadas para deporte u ocio, sino que tendrán la consideración de artículos con fines recreativos. ¿Cuáles son adecuadas para niños? Según el Instituto Nacional de Consumo, aquellas que tengan batería eléctrica no superior a 24 voltios y cuenten con un etiquetado en español.æpermil;ste deberá incluir las características técnicas y legales, las instrucciones de uso y manejo, las recomendaciones de seguridad y las limitaciones de uso.
Consejos para comprar con seguridad
El convenio firmado por el Instituto Nacional de Consumo y los representantes de fabricantes, distribuidores y vendedores de juguetes está compuesto de cinco puntos sencillos, pero fundamentales:Hay un juguete para cada edad. Hay que mirar la etiqueta y asegurarse de que el objeto es adecuado para la edad del niño.Todos los juguetes tienen que llevar el distintivo CE. Esto significa que cumplen los estándares de calidad europea.No deben correrse riesgos con la integridad de los más pequeños. Si quiere ahorrar, ahorre en sus propios regalos y en los destinados al resto de los adultos, pero no escatime en los de los niños.Las advertencias de seguridad y las instrucciones de uso en los juguetes son esenciales. Hay que leerlas con atención antes de entregar el objeto al niño.Un uso adecuado del juguete evita riesgos. Nada hay más seguro que la mirada de un adulto que vigila a los niños mientras están jugando.