España vuelve a ganar en Galileo
La industria aeroespacial española está compuesta por compañías que no son demasiado grandes ni conocidas, pero que en Europa han ganado prestigio y, sobre todo, carga de trabajo gracias a su competitividad y su elevada capacidad tecnológica. Uno de sus mayores logros ha sido la conquista de una cuota de participación del 10% en el desarrollo del programa Galileo y un retorno industrial del 100%, cuando aún faltan dos años para que termine su primera fase. Galileo es la versión moderna y europea del GPS que inventaron los estadounidenses en la década de los sesenta. Un sistema que permitirá consolidar avances revolucionarios en navegación aérea, control de flotas, desarrollo de la localización por móviles o certificación de actos jurídicos en función de los parámetros del tiempo y el espacio, entre otras muchas aplicaciones.
En esta ambiciosa aventura, el gran apoyo de la Administración a las empresas del sector ha tenido tanto que ver como su propia excelencia y capacidad competitiva en la consecución de un objetivo que podría parecer inalcanzable para un país que aún sufre graves complejos cuando se habla de tecnología.
El camino no está exento, sin embargo, de escollos. Y uno de ellos ha sido la larga disputa de los socios en torno a la distribución de las sedes y centros operativos del programa. Países como Alemania, Reino Unido e Italia han mantenido bloqueado el proyecto, argumentando entre otras razones que España no podía aspirar a albergar sedes de Galileo porque su participación tecnológica e industrial en el proyecto excede ya con mucho su capacidad real. El Gobierno español se plantó, defendiendo que el retorno industrial ha sido ganado por las empresas españolas en competencia abierta con sus competidoras y que la inversión y la apuesta del Estado español justifica con creces la instalación en territorio nacional de algunos de los centros. Finalmente, España albergará dos centros de control de Galileo de alto valor estratégico. La firmeza y la solidez de los argumentos han dado sus frutos.