Dos centros de control del sistema Galileo se ubicarán en España
El Gobierno ha logrado, finalmente, que España albergue dos centros de control del programa de navegación europea por satélite Galileo, que serán operados por AENA e Hispasat y que atenderán servicios vinculados a la navegación aérea y la seguridad humana, en un caso, y al control de satélites, en otro.
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, aseguró ayer en Bruselas que la decisión supone un 'magnífico resultado' para España en un proyecto de carácter 'estratégico', al lograr unas instalaciones que justifican las fuertes inversiones que España está realizando en el proyecto Galileo.
El Ejecutivo todavía no ha decidido qué ciudades albergarán los dos centros de control y se remite al análisis que realicen tanto la industria como las empresas gestoras teniendo en cuenta dónde se puede prestar un mejor servicio al proyecto y a los ciudadanos. 'Candidatos siempre hay', dijo la ministra.
Según Álvarez, el centro de servicios relacionados con la navegación aérea y la seguridad humana permitirá a España ser 'un punto focal para el desarrollo de aplicaciones y servicios críticos como el transporte de pasajeros por tierra, mar y aire, así como el transporte de mercancías peligrosas y contaminantes'.
Asimismo, el centro de control de satélites 'permitirá a las empresas implicadas tomar parte del selecto grupo de operadores de constelaciones de satélites'.
La decisión de que España acoja estos dos centros es fruto del acuerdo global alcanzado ayer entre los países participantes en el proyecto, y que se cerró con la ubicación de la sede del concesionario Galileo en la localidad francesa de Toulouse.
Por su parte, el Reino Unido albergará la sede financiera que además controlará los seguros y la administración, mientras que en Alemania e Italia se instalarán sendos centros generales de control y gestión.
En las últimas semanas, la titular de Fomento se ha reunido con sus homólogos de Reino Unido, Francia e Italia, con el comisario de Transportes de la Unión Europea, Jacques Barrot, y con el mediador y ex comisario, Karen van Miert, para lograr este pacto.
Fin del bloqueo
El acuerdo alcanzado entre las partes conseguirá desbloquear las contribuciones financieras de los países participantes en el proyecto Galileo, que impedían su desarrollo desde el pasado mes de septiembre.
Entonces, España, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido exigieron garantías de que lograrían implantar en sus territorios uno de los órganos de administración, gestión o vigilancia del futuro sistema Galileo antes de aumentar su contribución económica.
Así, los países afectados vetaron la ampliación presupuestaria propuesta por la Agencia Espacial Europea (ESA) para dotar con 550 millones de euros adicionales la fase de desarrollo de Galileo, de forma que el programa alcanzara unas inversiones superiores a los 1.600 millones.
El pasado mes de junio se decidió que el programa Galileo, impulsado por la Comisión Europea y la ESA, sea desarrollado por dos consorcios: Eurely e iNavSat.
El primero está liderado por la francesa Alcatel y en él participan las españolas Hispasat y AENA, así como la italiana Finmeccanica. El segundo está integrado por el grupo aeronáutico EADS, la empresa gala Thales y la británica Inmarsat Ventures.
Desde el inicio del proyecto, las autoridades comunitarias optaron por que la gestión de las fases de despliegue y explotación del sistema, que deben desarrollarse entre 2006 y 2007, fueran impulsadas por empresas privadas agrupadas en consorcio.
Esta fase, que cubrirá la fabricación y lanzamiento de satélites y la puesta en marcha del componente terrestre, tendrá un coste aproximado de 2.100 millones.
La mayor parte, 1.400 millones, será asumida por el concesionario del sistema, mientras que los restantes 700 millones serán aportados por la CE. La participación prevista para la industria española será de 176 millones.
La fase de explotación comercial se iniciará en 2008 y se espera que genere unos 100.000 empleos.