El superávit fiscal rozará este año el 1% del PIB

El Ministerio de Economía calcula que el superávit fiscal del conjunto de las Administraciones públicas para este año, el primero que se producirá en la historia de la democracia, superará los 7.000 millones de euros, al menos el 0,8% del PIB.

Cuando el vicepresidente económico y ministro de Hacienda, Pedro Solbes, envió en septiembre al Congreso el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2006, hizo unos cálculos preliminares optimistas sobre el 'avance de liquidación' presupuestaria para el presente ejercicio. En esos momentos, su departamento preveía que las cuentas públicas iban a obtener unos ingresos no financieros (incluida la cesión a las comunidades) de 166.333 millones de euros, 4.500 millones más de lo previsto inicialmente.

Tres meses después de este avance, los resultados son aún mejores, fruto del dinamismo de la economía y su repercusión sobre los ingresos tributarios y la creación de empleo. Las cifras no sólo han mejorado para el Estado central sino también para el resto de administraciones públicas (comunidades autónomas, ayuntamientos y Seguridad Social).

El Estado central, al que la Secretaría de Presupuestos había previsto un déficit del 0,4% del PIB, acabará el año con un ligero superávit en torno a media décima, siendo la primera vez en que esta administración acabe en números negros.

La Seguridad Social, por su parte, va extraordinariamente bien, como en años anteriores. El superávit inicial del 0,7% del PIB se quedará corto, alcanzando un excedente de entre un punto y 1,1 puntos de PIB.

Las comunidades autónomas y municipios también marchan por buen camino aunque en este caso, es más difícil hacer cálculos. Aunque el Ejecutivo había previsto su cierre con un ligero déficit del 0,1% del PIB, las últimas compensaciones en materia sanitaria 'permitirían' a este sector rozar el equilibrio, según admiten fuentes de la administración.

En suma, el Gobierno había previsto hace un año un superávit global del 0,1% del PIB para conjunto de las administraciones, que ahora estará en torno al punto. Fuentes del Ejecutivo consultadas afirman que está garantizado un excedente fiscal superior a los 7.000 millones de euros (0,8% del PIB), pudiéndose rozar los 10.000 millones si las comunidades autónomas, al final, echan una mano, algo que no se sabrá hasta finales de enero, cuando se cierren todas las cuentas y la Intervención General envíe los datos a Bruselas. En el buen comportamiento de los ingresos tributarios destaca la evolución del IRPF.

Retenciones salariales

Hasta octubre, Hacienda ha ingresado 46.725 millones de euros por IRPF, un 16,7% más que los diez primeros meses del año anterior. El Gobierno espera acabar el año con un crecimiento algo menor pero en cualquier caso 'superior al 10%'. Las retenciones salariales están creciendo a una media del 11% a lo que se suma la recaudación por ganancias patrimoniales (un 18% más), muchas de ellas obtenidas por la venta de acciones en la bolsa.

El IVA, que crece a un ritmo del 12,7%, acabará el ejercicio con un aumento en torno al 10%, según fuentes de Hacienda. Los impuestos especiales, en cambio, se muestran más moderados con un aumento del 4,7% presionado.

El 'maná' de ingresos ha permitido al Gobierno gastar ya casi todo el fondo de contingencia para circunstancias extraordinarias, unos 2.000 millones de euros. Faltan aún por pagar algunas facturas de relevancia (cerca de 20.000 millones en total) como la compensación a las comunidades por los gastos sanitarios y a los trabajadores afectados por la reestructuración de los astilleros, y la dotación a la nueva sociedad de infraestructuras terrestres.

Beneficios 'extraordinarios'

En la buena evolución de la recaudación tributaria sobresale el excepcional comportamiento del impuesto de sociedades. Hasta octubre se recaudaron por este tributo 28.957 millones de euros. Además de suponer un 25,4% más que en octubre de 2004, la cifra supera ya lo que había previsto el propio Gobierno para todo el año, en su avance de liquidación efectuado en septiembre y que había revisado al alza.A este 'comportamiento extraordinario' en palabras del secretario de Estado de Presupuestos, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se han sumado varias circunstancias. Por un lado, las mayores cuotas diferenciales procedentes de ejercicios anteriores. Por otro lado, el buen momento que vive la economía, que está permitiendo crecimientos del 20% en los pagos a cuenta de las empresas por sus beneficios, según los últimos datos remitidos.Hacienda prevé que la recaudación por sociedades acabe este año 'con un alza media superior al 20%', lo que no está nada mal. Ello provocará, no obstante, que en 2006 se den tasas de variación mucho más modestas.

Un millón de nuevos cotizantes

La Seguridad Social acabará el año con otro récord. Se han alcanzado ya (hasta el 30 de noviembre) los 18,3 millones de cotizantes, un millón más que un ejercicio antes, gracias a la paulatina incorporación de inmigrantes en sectores muy dinámicos como la construcción y los servicios. De hecho, la afiliación de trabajadores extranjeros ha crecido un 70% en los últimos meses, acaparando 633.000 de los 965.000 nuevos empleos.El récord de afiliaciones permitirá obtener un excedente holgado en las cotizaciones y facilitar la consecución del primer superávit fiscal para el conjunto de las administraciones públicas. Se estuvo a punto en el último año del gobierno del PP (2003). El entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció un superávit global del 0,1% del PIB que, finalmente, fue corregido por Bruselas, tras incorporar la nueva metodología del cálculo del PIB. El de ese año está asegurado.Con este excedente, el vicepresidente Solbes ha anunciado la posible creación de un 'fondo específico' para compensar los menores recursos que procederán de la UE.