Veleta Nólados 2004, un tinto de Granada
La producción de tintos andaluces es poco significativa si se compara con otras regiones, aunque está surgiendo una serie de zonas vinícolas que luchan por abrirse un hueco. De ellas se sabe y habla poco, probablemente porque quedan eclipsadas por los blancos de Jerez.
Todas aparecen enmarcadas bajo la denominación Vinos de la Tierra, y en el caso de Granada se subdividen en: Norte de Granada, Granada Suroeste, Lanjar-Alpujarra y Contraviesa-Alpujarra.
Precisamente esta última es la de mayor tradición en la provincia, conocida por la elaboración de los llamados vinos de costa (claretes). Es una comarca con buenas condiciones para cultivar viñas (buena altitud, influencia del Mediterráneo y clima menos caluroso).
Allí, en la localidad de Ujígar, Juan Manuel Palomar poseía una finca familiar. Al regresar de EE UU -ejerció como urólogo 30 años- decidió plantar cepas en 1992 (injertó cabernet sauvignon y chardonnay del valle californiano de Napa), y en 1999 inauguró su bodega, Dominio Buenavista.
Hoy cuenta con 20 hectáreas de cabernet sauvignon y franc, tempranillo, chardonnay, merlot y vijiriega (variedad blanca autóctona), con los que elabora monovarietales (tempranillo, cabernet sauvignon, chardonnay, vijiriega, y un espumoso) y un ensamblaje de distintas uvas, todos con el aporte de barricas de roble americano, comercializadas bajo la marca Veleta.
El último en salir al mercado es el Veleta Nólados 2004, un coupage de un 40% de cabernet sauvignon, 40% de tempranillo y 20% de cabernet franc, envejecido 12 meses en madera. Un tinto muy bonito de color, con nariz no muy intensa pero marcada por la fruta y los tonos de crianza. De cuerpo medio en boca, destaca el carácter de la cabernet, armonizado por las notas especiadas. Sabroso, ligeramente tánico, y de final largo. Precio: 8-9 euros.