Trichet se juega hoy sucredibilidad en la reunión del BCE
Fráncfort podría elevar los tipos por primera vez en cinco años, frente al clamor para que los mantenga
Jean-Claude Trichet cumple hoy 25 meses al frente del Banco Central Europeo. Y, si las presiones políticas de última hora no lo impiden, parece dispuesto a variar por primera vez desde que asumió el cargo los tipos de interés. Al alza, en concreto,para pavor de las principales economías de la zona euro (Alemania, Francia e Italia), donde el crecimiento renquea y el consumo privado sigue alicaído.
Trichet ha tardado más de dos meses en imponer su criterio, y en ese tiempo su enfrentamiento con los ministros de Economía de la zona euro ha ido en aumento. El francés, finalmente, se ha zafado de sus vigilantes proclamando por sorpresa, y con muchísima antelación, que la subida de tipos se produciría en la reunión de hoy. Los mercados han descontado elmovimiento desde su anuncio el 18 de noviembre y un cambio de última hora podría crear mucha más desorientación que el cumplimiento inevitable del ultimátum. Trichet podría consumar hoy pues su magistral golpe de mano. Pero el francés asume el triple riesgo de dañar la credibilidad del BCE, abortar la recuperación económica y alentar reivindicaciones salariales que agraven las tensiones inflacionistas. Los tres peligros, precisamente, que dice querer evitar con la decisión.
Pero parece que Trichet prefiere arriesgarse a un ligero error de cálculo antes que dar la impresión de que el BCE ha caído rehén de los 12 gobiernos de la zona euro. ¢¿Confiará el mercado en un banco inmóvil?¢ se preguntaba en su última comparecencia ante el Parlamento europeo.
La respuesta no parece tan evidente, porque al antiguo gobernador del Banco de Francia le ha costado mucho imponer su criterio de que hacía falta acabar con dos años ymedio de congelación de los tipos. Ayer mismo la patronal europea del sector de distribución, Eurocommerce, alertaba sobre ¢el potencial impacto de un incremento de los tipos en el poder adquisitivo, el consumo, el crecimiento y el empleo¢. Era la enésima petición de paciencia a un emisor al que parece que se le ha agotado.
Justificación
Trichet empezó a mostrar después del verano los primeros signos de desasosiego. En especial, cuando en Alemania la inflación pasó del 1,8% en junio al 2,6% en septiembre. En octubre, ya sólo Finlandia y Holanda presentaban una inflación por debajo del objetivo del 2% fijado por el BCE. El rebrote inflacionista se añadía al disgusto del emisor con la creciente relajación fiscal de los Doce, la lentitud de las reformas estructurales e, incluso,la brutal cantidad de dinero en circulación, un parámetro casi olvidado que el BCE ha recuperado.
Aún así, Fráncfortmantuvo los tipos de interés en el 2% y el mercado empezó a identificar esa pasividad con las tormentosas reuniones de Trichet con losministros de Economía en el Eurogrupo. Las presiones fueron cada vez más patentes hasta que, tras la última reunión, el 7 de noviembre, el BCE se vengó recordando a losmercados que puede rechazar la utilización como aval de los bonos emitidos por los países de la zona euro con la deuda peor valorada por las agencias de calificación. Poco después devolvía un segundo golpe anunciando a bombo y platillo el inminente endurecimiento de la política monetaria. Trichet ha tenido que reconocer que las tensiones inflacionistas derivadas de la escalda del precio del petróleo ¢aún no se han materializado¢, pero cree que ¢si ése fuera el caso, sería demasiado tarde y significaría que no hemos actuado a tiempo¢. Muchos temen ahora que el francés esté actuando a destiempo.
Cede la inflación
El Consejo del BCE deberá tener hoy en cuenta la ligera caída de la inflación para determinar su política monetaria. Según el dato adelantado ayer por Eurostat, la tasa de inflación en la zona euro descendió en el mes noviembre una décima,