Ahold pagará 945 millones para eludir los juicios por el fraude de su filial americana
La multinacional holandesa Ahold ha llegado a un acuerdo con sus accionistas de Estados Unidos y de Holanda para eludir los dos procesos judiciales abiertos contra la empresa. Estos expedientes se iniciaron a raíz de un escándalo financiero destapado en 2003 en la filial estadounidense.
El gigante de la distribución holandesa Ahold ha decidido pagar antes que acudir a los tribunales. La multinacional, que arrastra problemas financieros y legales desde hace casi tres años, anunció ayer que pagará 1.100 millones de dólares (945 millones de euros) como parte de un acuerdo con sus accionistas de Estados Unidos y de Holanda. Con ello, evitará los dos procesos judiciales que hay en marcha y que se iniciaron en 2003 tras destaparse un fraude en su filial estadounidense, Ahold US Foodservice.
La cuarta cadena de distribución alimentaria del mundo explicó ayer a través de un comunicado que compensará a quienes compraron acciones entre el 30 de julio de 1999 y el 23 de febrero de 2003, justo antes de que estallara el escándalo que dio lugar, entre otras cosas, a una demanda colectiva por parte de los accionistas.
Según el miembro del directorio de Ahold, Peter Wakkie, el acuerdo es justo para los inversores estadounidenses y para la compañía, ya que la compensación de entre 1 y 1,3 dólares por acción es un monto adecuado y que no generará problemas a Ahold.
En el caso de los demandantes holandeses, Ahold pagará una cantidad de 2,5 millones de euros para frenar un proceso en el que se reclamaba la revisión total de las cuentas de los ejercicios 1998 a 2002, ambos inclusive. Ahold explicó que dos tercios del importe acordado con los accionistas se pagará tres días después de que el Tribunal de Baltimore apruebe la demanda, lo que está previsto para enero de 2006. El resto de la compensación prometida se abonará seis meses después.
Se inflaron los beneficios
El escándalo surgió tras detectarse que los beneficios de la sociedad americana se habían inflado en más de 800 millones de euros. Esta serie de irregularidades supusieron un duro castigo para los accionistas así como un fuerte desplome en Bolsa, ya que la acción perdió un 71% de su valor en sólo tres días cuando la SEC y el departamento de Justicia de EE UU anunciaron abrir sendas investigaciones sobre las prácticas contables del grupo por presunto fraude.
La investigación sobre esta manipulación contable se inició sólo un día después de que Euronext (entidad formada por las Bolsas de París, Amsterdam, Bruselas y Lisboa) anunciara una indagación sobre las irregularidades detectadas en la compañía.
Esta serie de expedientes y las consecuencias financieras que ha acarreado, ha llevado al grupo holandés a emprender un fuerte proceso de reestructuración en estos dos últimos años. En esta nueva estrategia se enmarca la venta de la filial española al fondo de inversión Permira en octubre del año pasado. Tras esta operación, que se valoró en aquel momento en 685 millones de euros, Ahold España inició un nuevo camino que comenzó con un cambio de denominación. La cadena de supermercados e híper, que en el momento de la venta tenía 600 tiendas, se denomina ahora Dinosol.
La presión de los márgenes y las provisiones en las cuentas
Aunque el acuerdo alcanzado con los accionistas está considerado como 'justo' por parte de la compañía holandesa, los analistas recalcaban ayer el fuerte reto que ahora tiene el grupo ante la dura guerra de precios que existe en el sector de la distribución y la presión que este acuerdo económico puede tener sobre los márgenes del grupo.Ahold anunció también en su comunicado oficial que realizará una provisión de 896 millones de euros en el tercer trimestre del ejercicio, lo que supondrá un cargo antes de impuestos de 585 millones de euros en el trimestre. La multinacional, que dará hoy a conocer los resultados correspondientes a este periodo, reconoció también que recibirá unos 100 millones de euros en concepto de seguros. Este importe, sin embargo, no tendrá reflejo en las cuentas del tercer trimestre del ejercicio.Los analistas esperaban, antes de conocerse este acuerdo, una caída del resultado neto estimada en el 12% por la dura competencia y el escaso crecimiento de las ventas.