Abertis, Cintra y Sacyr afrontan más exigencias de Francia en la venta de Sanef
Francia aprieta más las tuercas a los futuros compradores de las autopistas francesas. Y entre los afectados figuran la concesionaria de infraestructuras Abertis, Cintra (filial de autopistas de Ferrovial) y Sacyr Vallehermoso (a través de su división Itinere). Los tres grupos españoles pujan por Sanef (Autoroutes du Nord et de l'Est), una de las tres autopistas que privatiza el Gobierno, para la que acaba de aprobar nuevas exigencias que acotarán la marcha de la sociedad una vez vendida.
El consejo de Sanef ha aprobado un nuevo contrato con el brazo financiero del Estado para las autopistas, la Caisse Nationale des Autoroutes (CNA), al que otorga un importante papel de controlador en el futuro de la compañía. Así, las 'fusiones, absorciones e incorporaciones parciales de activos requieren el acuerdo previo de la CNA, a excepción de las operaciones intragrupo', según lo aprobado por el consejo, todavía controlado por el Estado en un 75,7%.
Además, el Gobierno francés quiere asegurarse de que los futuros accionistas de Sanef no van a desviar el peso del negocio de la actividad tradicional de autopistas, aparcamientos y actividades ligadas a ellos. Así, permite a CNA, la entidad que financia la deuda de las autopistas, pedir el reembolso de los préstamos a Sanef (con un endeudamiento de 4.000 millones) si 'el 85% de los activos consolidados o el 80% de sus ingresos consolidados' como mínimo no corresponde al negocio principal. Y tiene que desarrollarlo en Francia o países de la OCDE. 'Toda diversificación que modifique los repartos de negocio requerirá el acuerdo previo de la CNA', según lo aprobado en el contrato 'en el marco de la cesión de las participaciones del Estado', según el propio grupo.
A esto se une que Sanef ha dado rango de acuerdo a dos de las condiciones sobre deuda que aparecen en el contrato de venta que adelantó Cinco Días: no superar en 7,7 veces la ratio de deuda sobre beneficio bruto de explotación y 2,2 veces de gastos financieros. Por Sanef pujan también la constructora francesa Eiffage, aliada con la australiana Macquarie. Abertis y Cintra optan asimismo por Auroroutes Paris-Rhin-Rhône (APRR).
Temor a que se abra una tercera vuelta
Las empresas españolas que pujan por las dos de las autopistas francesas, Sanef y APRR, acatan con rigor la confidencialidad que ha impuesto Francia en este opaco proceso de venta. No hay comentarios oficiales. Sin embargo, la visión que han dado distintos ejecutivos antes de presentarse las ofertas refleja una preocupación: la posibilidad de que el Gobierno abra una tercera vuelta una vez que decida un ganador. Esto significa que puede usar a un primer elegido (entre los que pueden figurar Abertis, Cintra o Sacyr, con buena posición) para montar una subasta enfrentándolo con otro grupo. Así obtendría más de los 14.000 millones que se calculan. El temor no expresado es que Francia dé preferencia a compradores nacionales como Eiffage.