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CincoSentidos

La puerta de entrada al coleccionismo

195 anticuarios llevan a la feria más de 17.000 obras, a partir de 100 euros

El Maestro del Obispo Galiana fue uno de los grandes pintores del gótico mallorquín y su principal legado artístico es el retablo del obispo Galiana (Museo Diocesano de Palma), del que toma su nombre. Entre las obras del artista que se han conservado, figura una tabla del siglo XIV, con una representación del Calvario, que la Galería Bernat lleva a Feriarte, la Feria Internacional de Arte y Antigüedades, que abre hoy sus puertas en el pabellón 10 de Ifema. Su precio: 600.000 euros. La obra de arte más cara de las aproximadamente 17.300 que se pueden encontrar en la feria.

Pero para introducirse en el mundo de las antigüedades no es necesario disponer de tantos recursos. Feriarte propone una oferta de arte (objetos con más de 100 años, excepto los estilos Art Nouveau y Art Decó, así como la pintura y escultura de autores contemporáneos consagrados) a partir de 100 euros, como los amuletos del Imperio Egipcio que ha seleccionado Jesús Vico.

La feria, que alcanza este año su vigésimo novena edición, recibe unos 40.000 visitantes en los nueve días que permanece abierta. Es un público mayoritariamente por debajo de los 40 años, que aprecia mejor que las generaciones anteriores el valor refugio y de inversión patrimonial de los objetos del pasado.

Las antigüedades están entrando en los hogares españoles y no sólo como complementos de decoración. El 18% de las familias tiene ya invertido dinero en obras de arte, joyas y antigüedades, según datos del Banco de España que facilita Feriarte. El porcentaje sitúa a las obras de arte como la tercera opción inversora más atractiva, después de la vivienda y los productos financieros.

Un interés que para los anticuarios viene dado por la revalorización media anual que ofrecen estos objetos, actualmente cifrada en torno al 10%. Aunque se trata de un mercado en auge, los especialistas recuerdan que antigüedades y obras de arte son bienes considerados de lujo, muy sensible, por tanto, a cualquier oscilación económica o recesión.

Si en la pasada edición se cerraron operaciones en la feria por valor superior a 14 millones de euros, este año la situación de la economía y del empleo ayuda al sector a pensar en crecimientos del volumen de negocio en torno a un 7%.

Con esa idea de objetos que se disfrutan y revalorizan asumida, los aficionados al arte se acercan a conocer la oferta seleccionada por 195 anticuarios y galeristas, de ellos, nueve extranjeros.

Los asistentes a Feriarte buscan sobre todo muebles. Dentro de éstos, el bargueño es una pieza muy apreciada. Serrano Antigüedades presenta uno español, dorado y policromado, del siglo XVII, con un precio de 36.000 euros; Marita Segovia exhibe uno inglés, en madera imitando lapislázuli y otras piedras, del mismo siglo, tasado en 28.250 euros, y Montoya Antigüedades, trae a la feria uno italiano, con un precio de 48.000 euros. Junto al bargueño, las cómodas antiguas acaparan la atención de los visitantes. Santiago Martí exhibe una en madera de nogal y marquetería, francesa, de 1730, por 15.000 euros.

La pintura, junto con los muebles, encabeza la clasificación de objetos más vendidos en la feria. Entre la obra de los maestros antiguos, destaca un San Pablo, atribuido a Rubens, cuyas parejas se hallan en el Museo del Prado de Madrid y el Paradiccine de Roma, presentado por Vicente Llorens. En los stands de Luis Carvajal y Linares Antigüedades se pueden encontrar dos cuadros de Juan de Arellano: el primero, un bodegón valorado en 220.000 euros; el segundo, un florero, con un precio de venta estimado en 125.000 euros.

En pintura moderna, la Galería Daniel Cardani ha seleccionado la obra Bel, ejecutada por Antonio Saura en 1960, con un precio de 240.000 euros, y Oriol Galería d'Art, el cuadro Barco en canal, firmado por Joaquín Torres-García. Diferentes épocas, estilos y técnicas. Manel Mayoral presenta la obra de lápiz sobre papel Les dejeuners, firmada por Picasso y correspondiente a 1961, cuyo precio alcanza los 90.000 euros, y la Galería Guillermo de Osma exhibe un carboncillo y acuarela sobre papel representando una figura masculina de espaldas de Mariano Fortuny, valorada en 50.000 euros.

Las antigüedades y objetos de arte marcan tendencias decorativas. Feriarte incluye una amplia selección de piezas de arqueología. Entre las obras reunidas, destaca un vaso egipcio para ofrendas, del año 2600 aC, el objeto más antiguo de la feria, exhibido por Jesús Vico. En el mismo stand, una colección de joyas romanas, a partir de 300 euros.

En escultura, tallas antiguas y obras contemporáneas. Marita Segovia muestra una talla de Cristo, realizada en madera tallada y policromada de la época de los Reyes Católicos, con un precio de 39.067 euros. Luis Carvajal presenta una escultura en hierro de Ángel Ferrán, de 1959, valorada en 150.000 euros.

La joyería antigua y los relojes cuentan también con una importante presencia en Feriarte. Las joyas del siglo XIX europeo, Art Decó y Retro son la especialidad de Agurcho Iruretagoyena. En esta edición, muestra un broche trembleuse en forma de rama floral, realizado en oro, vistas de plata y diamantes, realizado en Francia en 1860, cuyo precio ronda los 10.000 euros. Los relojes de sobremesa son otros de los grandes objetos de colección. Nuevo Arte de Reloxes trae a la feria uno francés, en bronce dorado con figura de Diana cazadora con arco y perro, del primer tercio del siglo XIX, con un precio de 6.000 euros. El que exhibe Alcocer Anticuarios es de carey y bronce, tiene esculturas mitológicas y su precio se acerca a los 24.000 euros.

En la feria, occidente y oriente se dan la mano. Meiping Arte Asiático propone iniciar una colección con músicos de cerámica barnizada Sancai, de la Dinastía Ming, a partir de 450 euros. Pero para los coleccionistas más avanzados, Itálica ha seleccionado un caballo con jinete, realizado en terracota con restos de policromía, de la Dinastía Tang, por un precio de 7.212 euros, o una pareja de altos dignatarios, en madera lacada y oro, realizada en Vietnam en el siglo XVIII, por un precio aproximado de 24.000 euros. Para los amantes del arte africano, Raquel Montagut ofrece una colección de máscaras de diferentes etnias africanas, de finales del siglo XIX, en torno a los 4.000 euros.

Muebles antiguos con pinturas de artistas actuales, arte oriental con occidental, cualquier combinación es buena para adentrarse en el mundo de las antigüedades y los objetos de arte. Los anticuarios aconsejan que aunque no se dispongan de grandes recursos, es conveniente adquirir piezas de calidad. Para garantizar que la antigüedad, calidad y restauración de las obras son las permitidos por el certamen, la organización ha reforzado la comisión de expertos -encargados de revisar las piezas en los días previos a la apertura de la feria- y ha incorporado nuevos especialistas.

Un tapiz con casi cinco siglos de antigüedad

A Alberto Bartolomé nunca se le hubiera ocurrido exhibir tapices en Feriarte. Pero la inesperada adquisición por el Estado de la pieza La visión de Ezequiel, justificaba el protagonismo de los tapices en la tradicional presencia del Museo de Artes Decorativas en la feria de antigüedades.El tapiz fue un encargo del papa León X, a partir de una pintura de Rafael (el cuadro original se guarda en el Palacio Pitti de Florencia), y confeccionado en los talleres bruselenses de Van Aelst. Con el mismo tema se realizaron otros tres tapices en distintas épocas, para Francisco I, para Luis XIV y para el cardenal Mazarino. A todos se les perdió la pista, hasta que en 1997 Sotheby's recuperó el último. El hallazgo facilitó descubrir en 2003 el tapiz de León X en una colección madrileña donde había permanecido desde hacía casi 200 años.El Metropolitan de Nueva York manifestó su interés por adquirirlo, pero el Gobierno español denegó su salida y finalmente lo compró. El tapiz, limpio y restaurado, se presenta en primicia en Feriarte.

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