Una tasa de paro por debajo del 9%
Según las cifras de la encuesta de población activa (EPA) del tercer trimestre publicadas por el INE, el empleo se ha incrementado, en tasa interanual, el 5,9% (1.062.000 personas más), si se utilizan los datos originales, y el 5,1% (930.000 ocupados más), si se utilizan los corregidos de los cambios de cuestionario y entrevista introducidos en el primer trimestre de este año, estimados a partir de la encuesta testigo realizada en ese primer trimestre con el cuestionario y el método de entrevista anterior. Si se compara con el segundo trimestre, el empleo se acelera en una décima tanto con datos originales como corregidos. En cualquier caso, el crecimiento estimado por la EPA resulta muy elevado si se compara con el aumento del 3,5% que se espera del PIB en el tercer trimestre.
En relación con la duración del contrato, el incremento del empleo temporal ha sido más acusado que el del indefinido, con lo que la tasa de temporalidad (porcentaje del empleo asalariado con contrato temporal) del tercer trimestre (34,4% con datos originales y 35,2% con datos corregidos) ha aumentado respecto a la del trimestre previo en 1,1 puntos con los dos tipos de datos utilizados, manteniéndose dicha tasa como la más alta de la UE.
En cuanto a la duración de la jornada, el empleo a tiempo parcial ha crecido en el tercer trimestre (41% con datos originales y 17% con datos corregidos, en tasa interanual) mucho más intensamente que el empleo a tiempo completo (2,5% con la primera clase de datos y 4% con la segunda). Pero como el primero se ha desacelerado y el segundo se ha acelerado, tanto con datos originales como con datos corregidos, el porcentaje de ocupados a tiempo parcial (11,6% en los primeros y 9,7% en los segundos) ha disminuido respecto al segundo trimestre en 1,2 puntos en los dos casos, contrarrestando, en parte, el fuerte incremento que se había producido en ese porcentaje, coincidiendo con el cambio de metodología de la EPA, en el primer trimestre. Aun así, el peso relativo del empleo a tiempo parcial sigue siendo muy inferior al promedio de la Unión Europea (16,9% en el cuarto trimestre de 2004).
Por otro lado, y pese a que la evolución de la población activa está estrechamente correlacionada con el comportamiento de la población ocupada, aquélla se desacelera en el tercer trimestre. En efecto, los activos crecen, en tasa interanual, el 3,2% en cifras originales y el 2,9% en cifras corregidas, lo que significa una amortiguación de dicha tasa de variación respecto al trimestre precedente de cinco décimas con las dos clases de cifras. Esta amortiguación del ritmo de crecimiento de la población activa es más intensa en las mujeres que en los hombres (1,1 puntos y dos décimas, respectivamente, si se utilizan los datos corregidos).
La conjunción de la aceleración del empleo y la desaceleración de la población activa, que acentúa la ya elevada diferencia entre las tasas de variación interanual de las dos magnitudes, provoca una importante caída del paro (-19,1% con los datos originales y -15,5% con los corregidos), mucho más acusada que en los trimestres anteriores. Como consecuencia de esta favorable evolución del desempleo, la tasa de paro (porcentaje del paro sobre la población activa) disminuye nueve décimas, hasta el 8,4% según datos originales, y se convierte en el 8,8% con datos corregidos, también nueve décimas menos que en el trimestre anterior. En ambos casos, la tasa de paro, que ya había bajado del 10% en el segundo trimestre, se sitúa por debajo del 9%, lo que no ocurría desde el tercer trimestre de 1979.
En cambio, según los últimos datos armonizados por Eurostat, los correspondientes a septiembre, la tasa de paro española ascendería al 9,3%, que aunque inferior en una décima a la de agosto, todavía se encontraría por encima del promedio de la Unión Europea, el 8,6%. Por último, utilizando los datos más recientes, los correspondientes a octubre, de las afiliaciones a la Seguridad Social en situación de alta laboral y el paro registrado, se confirma el fuerte crecimiento del empleo con la primera estadística y el descenso del paro, aunque menos intenso que en la EPA, con la segunda.
Las afiliaciones a la Seguridad Social registraron, en efecto, un incremento interanual con los datos de media mensual del 5,7%, muy similar al del empleo estimado por la EPA y dos décimas más que en el mes precedente. En cambio, si, en vez de datos medios, se consideran los del último día del mes, el incremento se reduce al 5,4%, una décima menos que en septiembre.
No obstante, como una parte sustancial de las nuevas afiliaciones (488.403 hasta octubre) se produce por el proceso de regularización de extranjeros, si se elimina ese efecto el aumento interanual (con datos de finales de mes) se reduce hasta el 2,6%.
Por su parte, el paro registrado en las oficinas públicas de empleo a finales de octubre ha aumentado respecto a septiembre en 39.575 personas, avance superior al de octubre de 2004, pero inferior al del mismo mes de los tres años anteriores.
Este aumento del paro registrado es consecuencia exclusivamente de factores estacionales relacionados con el final de la temporada estival, ya que con datos desestacionalizados el paro disminuye en 18.700 personas. Ahora bien, el paro registrado sigue descendiendo en términos interanuales, el -1,1%, aunque siete décimas menos que en septiembre y muy por debajo del paro de la EPA, como viene ocurriendo desde el primer trimestre a raíz de la incidencia del cambio de metodología de la encuesta en esta variable.