El Banco Central Europeo, dispuesto a subir los tipos de interés en diciembre
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, ha dicho esta mañana que la entidad está dispuesta a subir en diciembre los tipos de interés moderadamente para ajustarlos a la inflación actual.La corrección podría ser de 25 puntos básicos al alza.
En un congreso de banca europea celebrado en Fráncfort, el jefe de la entidad emisora efectuó estas declaraciones, haciéndose eco de las crecientes presiones inflacionistas en la zona euro, y aludió a una subida de los tipos, que podría ser de 25 puntos básicos, durante la próxima reunión del 1 de diciembre.
El BCE ha mantenido los tipos inalterados desde junio de 2003 en el 2%, el mínimo histórico para los doce países que integran hoy la zona euro.
En una primera reacción, el euro subía claramente, hasta 1,1758 dólares, frente a 1,1683 dólares de mediodía. Las declaraciones de Trichet no sorprendieron del todo a los círculos financieros, que ya habían adelantado un posible incremento del precio del dinero, ante la ligera recuperación de la economía de la eurozona y, sobre todo, por el aumento de las presiones inflacionistas por el elevado precio del petróleo.
La inflación interanual en la zona euro alcanzó en octubre el 2,5%, según la oficina de estadística europea Eurostat. Aunque la entidad ha avisado en sucesivas ocasiones del aumento de los riesgos para la estabilidad de precios en la eurozona, el BCE ha evitado hasta ahora tomar decisiones de política monetaria y sólo había recalcado su actitud de "extrema vigilancia".
Rato pide "señales claras" a los bancos centrales
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, aseguró hoy en el mismo foro que los bancos centrales deben dar "señales claras" de sus intenciones para evitar una "volatilidad innecesaria" en los mercados financieros.
Rato, que pronunció hoy una conferencia en el Congreso de Bancos Europeos en Fráncfort, afirmó que los bancos centrales son autoridades monetarias cuyo cometido es mantener la inflación moderada y que deberían ser "previsibles y consecuentes" en su gestión.
El máximo representante del FMI precisó, no obstante, que los bancos centrales de todo el mundo han hecho recientemente "un buen trabajo" en este sentido.