Kroes reclama para el futuro la última palabra en opas como la española
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, confirmó ayer que la opa de Gas Natural sobre Endesa escapa a su jurisdicción. Pero pidió una reforma de las normas comunitarias para otorgar a Bruselas en el futuro la posibilidad de pronunciarse sobre operaciones que no cumplan los criterios de facturación previstos en el reglamento de fusiones.
Kroes tuvo que reconocer ayer que la opa de Gas Natural sobre Endesa, según las normas actuales de la Unión Europea, 'no tiene dimensión comunitaria'. Pero lo tuvo que hacer muy a su pesar porque considera que los actuales criterios de distribución de expedientes entre las autoridades comunitarias de competencia y las nacionales se han quedado anticuados.
'Europa ha cambiado mucho desde que se aprobó la norma de los dos tercios de facturación', indicó la comisaria en rueda de prensa. Ese umbral, aprobado en 1989, ha impedido a Kroes arrogarse la última palabra en la opa de Gas Natural, aunque su departamento ha regateado durante dos meses con las empresas para intentar que la facturación de Endesa lo cumpliese. No ha sido posible, según reconoce el dictamen aprobado ayer por la Comisión.
'Tanto Gas Natural como Endesa obtienen más del 75% de su facturación europea dentro de España', se rindió ayer la Comisión. Kroes se hubiera hecho con el expediente si la facturación española de Endesa hubiera sido menos del 66% del total europeo.
Los ejecutivos de la eléctrica española tentaron a la comisaria con una miríada de ajustes contables que permitían alcanzar ese umbral. Pero Bruselas, por razones técnicas, según unos, y por presiones políticas, según otros, ha tenido que rechazar tras dos meses de estudios toda la contabilidad presentada por Endesa.
La CE considera inaceptable el principal cambio propuesto por la eléctrica, consistente en extrapolar a 2004 las normas contables aplicadas desde el 1 de enero de 2005. Endesa tampoco ha convencido a la CE de la viabilidad de otros cambios que hubieran dejado su facturación española en el 64% de la comunitaria.
El departamento de Competencia ha sorprendido a los especialistas despilfarrando dos meses de su tiempo para llegar a la conclusión de que sólo las cuentas auditadas de 2004 son aceptables. Pero Kroes reconoció ayer tácitamente que su intención era hacerse con el expediente y propone, de hecho, un cambio de las normas para que la CE pueda intervenir en este tipo de operaciones en el futuro.
En un sorprendente giro respecto a la descentralización de la política comunitaria de competencia que entró en vigor el 1 de mayo de 2004, Kroes teme ahora que el mantenimiento de las actuales normas provoque 'incoherencias entre el tratamiento de las principales fusiones por parte de la Comisión y el de las autoridades nacionales'.
Su antecesor Mario Monti acometió esa descentralización para descargar al escaso personal de la dirección general de Competencia (unos 600 funcionarios) de la avalancha de notificaciones de operaciones empresariales en una Unión de 25 Estados.
Bruselas aseguró entonces que la enorme jurisprudencia acumulada sobre política de competencia en los últimos 30 años permitía una aplicación uniforme del Reglamento por parte de todas las autoridades nacionales, incluso la de los 10 países del Este recién incorporados a la Unión. Kroes no parece tener tanta confianza.
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'Europa ha cambiado mucho desde que se aprobó la norma de los dos tercios de facturación', indicó ayer la comisaria de Competencia. Ese umbral fue aprobado en 1989 y es el que la ha impedido arrogarse a Kroes el análisis de la operación
'No podíamos cambiar las reglas en el partido'
La fuga hacia adelante de Neelie Kroes proponiendo el cambio de la distribución de competencias en el análisis de fusiones revela la frustración de su departamento por no hacerse con el expediente de la opa de Gas Natural sobre Endesa. Durante las largas negociaciones con las dos empresas, algunos abogados ya percibieron el disgusto de la CE con un criterio tan objetivo como el de los dos tercios de la facturación. Y llegaron a temer que Bruselas retorciese la norma al extremo.'No podíamos cambiar las normas mientras se juega el partido', se resignó ayer la comisaria de Competencia. Ahora propondrá la apertura de un proceso de consulta para cambiarlas. Los Estados se han negado hasta ahora a reconocer a Bruselas la posibilidad de inmiscuirse arbitrariamente en ciertas operaciones. El Reglamento de fusiones distribuye claramente las competencias en función de umbrales objetivos de facturación para evitar conflictos entre las administraciones. Aún así, el vicepresidente español, Pedro Solbes, se mostró ayer dispuesto a estudiar las propuestas de Kroes. Cualquier cambio necesitaría el respaldo de todos los socios de la UE. Falta por ver si Kroes se ha ganado la confianza de las capitales con la gestión del expediente español.