_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La opa, bajo la lupa española

Las autoridades de la competencia comunitaria han reconocido finalmente que la opa de Gas Natural sobre Endesa no es una operación de dimensión comunitaria, pues las dos empresas afectadas concentran más de dos tercios de su cifra de negocio europea en España. El trámite ante Bruselas ha sido largo y engorroso, los sucesivos retrasos han puesto al departamento que dirige Neelie Kroes al borde del ridículo y su credibilidad ha quedado algo dañada. La decisión final, sin embargo, está sólidamente argumentada.

Las pretensiones de Endesa suponían retorcer en exceso sus propias cuentas para lograr una fotografía contable que tenía poco que ver con la realidad de la empresa en el año anterior a la presentación de la opa. Bruselas así lo ha entendido y ha echado por tierra la mayoría de los ajustes propuestos por la eléctrica. Tampoco ha encontrado sólidos argumentos para usar unas normas contables diferentes a las usadas por la eléctrica en sus cuentas auditadas.

La decisión de Bruselas ha tardado mucho más de lo deseable, pero no llega demasiado tarde. El trámite de la opa ha seguido en España como si Kroes no existiera, así que ningún trámite se ha retrasado. La Comisión Nacional de la Energía acaba de dar su autorización y la CNMV puede ya aprobar el folleto de la opa, cuyo periodo de aceptación no empezará hasta que se conozcan las condiciones que pone el Gobierno a la operación, una vez conocidas las recomendaciones del Tribunal de Defensa de la Competencia.

A las autoridades de competencia les corresponde poner ahora al usuario como prioridad. La unión de los dos gigantes energéticos acarrea problemas de concentración horizontal (aumento de la cuota de mercado en gas y electricidad), vertical (por el aprovisionamiento de las centrales) y de conglomerado (con la unión de las redes de electricidad y gas y el mayor poder de mercado de la entidad resultante). Gas Natural ha ofrecido algunas concesiones, pero en buena medida vienen a reforzar la posición del otro gran actor eléctrico español, Iberdrola, en un pacto cuyas implicaciones en términos de competencia son también importantes. Es hora de que los técnicos, con las cifras en la mano y la experiencia acumulada en el análisis de anteriores operaciones planteadas, pongan la operación bajo la lupa y se manifiesten sobre las condiciones en que es asumible sin dañar la competencia.

Sería bueno que el Gobierno hiciera un gesto de antemano y se comprometiese a aceptar como propias las condiciones impuestas por el Tribunal de Defensa de la Competencia. Ese es el principio general que quiere trasladar a la futura ley de competencia, pero, a falta de ley en vigor, un compromiso político del propio vicepresidente sería casi igual de útil y ayudaría a despolitizar en lo posible una operación cuya principal dimensión es empresarial.

La Bolsa ha mostrado que premia la cotización de Endesa cuando ve más probabilidades de que la opa prospere. A la vez, las cotizaciones señalan que los inversores consideran insuficiente el precio ofrecido por Gas Natural. Llega la hora de que las autoridades de competencia hablen en nombre de los usuarios y el mercado, en el de los inversores.

Más información

Archivado En

_
_