La disputa sobre las ayudas a la agricultura amenaza el acuerdo comercial global
El estancamiento de la negociación agrícola amenaza el logro de un acuerdo comercial global en la cumbre de la OMC de Hong Kong. El resto de los bloques considera insuficiente la oferta europea, lo que difiere los acuerdos en materia de industria y servicios.
El tiempo se agota. Cuando queda poco más de un mes para que se celebre la decisiva cumbre ministerial de Hong Kong, que debe cerrar la mayor parte del entorno comercial en el marco de la ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio, las partes están empantanadas en un cruce de acusaciones muy poco productivo. La agenda negociadora es global e incluye reducción de restricciones al comercio de productos agrícolas, industriales y servicios, pero, después de dos días de infructuosas conversaciones en Ginebra, la semana pasada, los grandes bloques comerciales empiezan a barajar una reducción de objetivos para la cumbre de diciembre.
Desde la oficina comercial permanente de Hong Kong ante la Unión Europea, Shirley Lam considera que hay motivos para creer que la reunión acabará en acuerdo: 'La comunidad internacional no puede permitirse una tercera cumbre mundial fracasada después de las de Seattle (1999) y Cancún (2003)'. En la primera de ellas se manifestó con especial virulencia el movimiento antiglobalización, lo que ha llevado a que la actual ronda negociadora tenga como protagonistas a los países en desarrollo. Pero no habrá acuerdo si no alcanza a todos los ámbitos, y Lam comprende la postura europea: 'No es razonable exigir que la UE siga apurando sus ofertas de reducción de las ayudas agrícolas, si las otras partes no empiezan a mostrar contrapartidas en los ámbitos de la industria y los servicios'.
La primera potencia en abrir fuego fue Estados Unidos, con una propuesta de reducción del 75% de las tarifas a la agricultura. Después de una primera respuesta timorata, el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, ofreció una bajada tarifaria media del 46%, además de eliminar los subsidios a la exportación y reducir un 70% las ayudas internas que distorsionan el comercio. Para los países mediterráneos de la UE esta oferta excedía las competencias de Mandelson, y el presidente francés, Jacques Chirac, amenazó con vetar un eventual acuerdo porque 'se ponía en cuestión la reforma de la PAC de 2003'. Hubo que esperar a la semana pasada para que el Ejecutivo francés anunciase que analizaría el marco completo del hipotético acuerdo para dar su apoyo.
Tal marco requiere, según están las cosas, importantes cesiones de los demás bloques en materia de industria y servicios, algo a lo que se niegan hasta que no se llegue a un acuerdo agrícola. La situación se de impasse atrapa a Mandelson entre la incomprensión de los países receptores de la Política Agrícola Común de la UE y la de los miembros del G-20, liderados por Brasil e India, que consideran insuficiente la oferta europea. El miércoles, Mandelson anunció que Europa no irá más allá en los recortes en el ámbito agrícola, además de afirmar que 'se está perdiendo tiempo y luego se va a hacer muy tarde para recuperarlo'.
El reto de Hong Kong
La sexta conferencia ministerial de la OMC, que se celebrará entre el 13 y el 18 de diciembre en Hong Kong, busca cerrar dos tercios de los objetivos de liberalización acordados en Doha en 2001, para que a lo largo de 2006 se complete la actual ronda comercial.