_
_
_
_
Presupuestos públicos

El gasto de las regiones aumenta casi el doble que el del Estado central

Los presupuestos autonómicos aumentan un 11,5% y superan en 20.000 millones de euros al de la Administración estatal

Las comunidades autónomas dispondrán de 153.000 millones de euros para gastar el próximo año, según los presupuestos regionales presentados en sus respectivos parlamentos. La cifra es importante, no sólo porque supera en 20.000 millones de euros el presupuesto del Estado central (exceptuando la Seguridad Social), dando una buena muestra del peso específico que tienen ya las administraciones territoriales, sino porque supone, además, un crecimiento importante respecto al año anterior.

Concretamente, el gasto regional crecerá una media del 11,5% sobre lo aprobado para 2005, mientras que el gasto del Estado central está previsto que aumente en 2006 sólo un 7,6%, con un límite máximo de 133.000 millones, según se aprobó en las Cortes.

Hay comunidades autónomas como Canarias, que han elaborado unas cuentas claramente expansivas, con aumentos del gasto del 14%, ocho puntos por encima del PIB nominal. Otras, como Baleares, se conforman con incrementos más modestos (4,9%) para hacer frente a sus desequilibrios financieros. Todas las comunidades presentan un presupuesto equilibrado en ingresos y gastos como pactaron hace seis meses en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), a excepción de Cataluña, Galicia, Baleares y Comunidad Valenciana, que disponen de dos años más para retornar al equilibrio, según lo pactado en el CPFF.

Se suceden deducciones mínimas en IRPF y recortes en sucesiones y patrimonio

No obstante, al margen de este compromiso ninguna de ellas va más allá del equilibrio presentando, por ejemplo, un superávit fiscal, como les ha pedido el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, dada la evolución favorable de la economía y el esfuerzo hecho por el Estado central en sanidad, capítulo por el que se les ha compensado parcialmente por los desfases acumulados en esta materia.

Esto quiere decir que el superávit previsto para el conjunto de las administraciones públicas (0,2% del PIB) en 2006 correrá a cargo de la administración central y, más concretamente, del excedente de la Seguridad Social y no tanto en comunidades y municipios.

Lejos de pretensiones superavitarias, las comunidades prefieren gastar todo lo que recaudan, a pesar de que sus ingresos están evolucionando más dinámicamente que los del Estado. A inversión real dedican una porción importante de su presupuesto (en torno al 10%) aunque varía en función del territorio. Para 2006, destaca Euskadi. A transferencias de capital e inversiones reales el Gobierno vasco tiene previsto dedicar (aún falta negociarlo con otros grupos, ya que no tiene mayoría en la Cámara) 965 de los 7.323 millones del presupuesto, el 14,7% del total, dos puntos más que las cuentas para 2005. Murcia llega incluso a un aumento inversor del 19%.

Por otro lado, vuelve a ser utilizada la capacidad normativa en impuestos pero para aspectos menores, como deducciones muy condicionadas en el tramo autonómico del IRPF, rebajas graduales en el impuesto de sucesiones y donaciones y el de patrimonio.

El gasto social y la inversión en investigación y desarrollo son prioridades también. Cantabria, por ejemplo, hace multiplica por cinco la partida para I+D y dedica una paga complementaria para pensiones no contributivas. Eso sí, duplica su endeudamiento para hacer frente al vencimiento de préstamos.

ANDALUCÍA. Se alcanzará el 75% del PIB per cápita de la Unión Europea

Andalucía cuenta con el mayor presupuesto regional (27.378 millones de euros) excluido el de Cataluña. El presidente Manuel Chaves prevé la creación de 105.000 empleos, el 20% de los estimados en todo el país, y alcanzar por primera vez el 75% del PIB per cápita de la UE, algo a destacar dado el retraso de la comunidad en relación con las regiones más ricas del continente. El pago de la liquidación del anterior modelo de financiación regional ha ayudado a tener unas cuentas saneadas, que permitirán una inversión de 9.000 millones, junto con la ayuda del Estado. El tramo autonómico del IRPF se deflactará un 2%, como el estatal.

MURCIA. Tres nuevos impuestos sobre medio ambiente

El presidente murciano, Ramón Valcárcel, ha presentado un presupuesto expansivo (crece el 11%) que llega a 3.600 millones de euros, gracias al aumento del 18% de los ingresos tributarios. Destacan medidas fiscales como la creación de tres impuestos medioambientales (uno de vertidos al mar, otro sobre vertidos generales y un tercero sobre emisiones de gases a la atmósfera) para conservar el entorno natural de la región y disuadir a las empresas para que no contaminen. En el IRPF introduce una deducción por alquiler de vivienda y en el impuesto de sucesiones, completa la exención a hijos de más de 21 años y cónyuges.

MADRID. Más gestión privada de servicios para equilibrar las cuentas

La Comunidad de Madrid ha tenido que hacer encaje de bolillos para presentar un presupuesto equilibrado para 2006, a pesar de contar con ingresos tributarios importantes. Y es que la asunción de la deuda de la empresa Mintra (cerca de 3.000 millones), constructora del metropolitano, como le ha impuesto Bruselas le ha obligado a buscar fórmulas extras de financiación. Entre ellas, destaca la de sacar a concurso la gestión privada de varias líneas del suburbano. Aún así, la presidenta Esperanza Aguirre ha reservado 250 millones en gastos fiscales para recortar el impuesto de sucesiones y eliminar el de donaciones para familiares.

Un tercio de los recursos va para sanidad

La sanidad absorberá un tercio del conjunto de los recursos regionales para 2006. Los presupuestos autonómicos recogen el reciente acuerdo alcanzado con el Gobierno central en la Conferencia de Presidentes de septiembre, y que supone una dotación adicional para ellos de 3.042 millones de euros, entre 2005 y 2006, con cargo al presupuesto estatal, para aliviar el déficit creciente sanitario de las comunidades. Esto ha mejorado, sin duda, sus cuentas, ya que ha permitido destinar parte de los fondos autonómicos a otros menesteres que en años anteriores iba a parar a pagar las facturas del sistema regional de salud (medicamentos, sueldo de funcionarios, gastos hospitalario, etc.).Dos comunidades, Aragón y Baleares se han negado a aprobar para 2006 el llamado céntimo sanitario (un recargo sobre los impuestos que gravan los carburantes, destinado a financiar la sanidad) después de haberlo estudiado. Otras comunidades como Asturias, Galicia y Madrid ya lo tienen.El Gobierno balear que preside Jaume Matas anunció inicialmente un nuevo impuesto para 2006 que gravará el alquiler de coches y cuya recaudación se destinaría también a la sanidad. Sin embargo, poco después ha rehusado utilizar la recaudación para tal fin.

Más información

Archivado En

_
_