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5d. Guía para el inversor

Las compras de las grandes fortunas animan la Bolsa

La subida bursátil eleva en 10.800 millones de euros el patrimonio de las grandes fortunas. Familias como los Jove, Del Pino, Ortega o Entrecanales mejoran en más de 1.000 millones el valor de sus acciones

La Bolsa y el patrimonio de las grandes fortunas españolas son dos elementos que se retroalimentan en un proceso que dura ya más de un año.

Los ricos españoles son hoy 10.862 millones de euros más ricos de lo que lo eran al finalizar 2004. En esta mejora del patrimonio sólo se contabiliza la diferencia del valor de mercado que tienen hoy sus participaciones directas en renta variable frente al valor que reflejaban hace 11 meses, y no se consideran las ganancias adiciones obtenidas con el cobro de dividendos o con otros instrumentos financieros como las Sicav.

Los grandes patrimonios, por su parte, contribuyen al tirón bursátil con un reguero de compras en el mercado para, bien reforzar su presencia en el capital de las compañías en las que ya estaban presentes, bien para entrar en nuevos valores. El desembarco de Manuel Jove en Unión Fenosa (ha comprado el 3,8%) es el penúltimo ejemplo. El movimiento del dueño de Fadesa se suma a una larga lista en la que destaca el incremento de la participación de los tres máximos accionistas de ACS, la pugna entre Jaime Botín y Ram Bhawnani en Bankinter, las cuantiosas compras de los consejeros de Sacyr Vallehermoso y Metrovacesa, la apuesta de Juan Miguel Villar Mir y de la familia Gómez Sainz en OHL, las adquisiciones de los hermanos Salazar en Sos Cuétara y los movimientos de la familia March y de Alicia Koplowitz en Acerinox, entre otros.

El minoritario debe saber que los ricos compran caro a veces para asegurarse el control

Además de estos inversores individuales, también se producen movimientos de accionistas de referencia institucionales con el objetivo de elevar su presencia en el capital de algunas compañías. La Caixa y ACS se baten por ser el primer accionista de Abertis, Ibercaja y Deutsche Bank redoblan su apuesta por NH Hoteles, mientras Prisa lanza una opa para hacer más sólido su liderazgo en el accionariado de Sogecable.

Aunque los minoritarios no puedan realizar los movimientos de las grandes fortunas por razones obvias, sí que tienen la capacidad de seguir su rastro y aprovecharse de las operaciones que realizan. Los accionistas de referencia de las empresas, conocidos en la jerga anglosajona como los insiders (los que están dentro), son individuos que tienen puestos en los consejos de administración y que en algunos casos ocupan cargos ejecutivos en la gestión de la compañía.

El hecho de que cuenten con más información que el resto de accionistas lleva a los expertos a considerar como una señal positiva que decidan aumentar sus participaciones. Sin embargo, los analistas aconsejan a los pequeños inversores que analicen bien cada una de las operaciones antes de lanzarse a emular a los grandes patrimonios, porque detrás de muchos de estos movimientos se están pagando sobreprecios para controlar la compañía o simplemente hay un espíritu especulativo.

'Cuando un insider decide elevar su participación es un síntoma de confianza en el futuro de la compañía. Sin embargo, no siempre quiere decir que esté comprando a buen precio porque en algunos casos pagan una prima de control superior al valor por fundamentales de la empresa', sostiene Felipe Mesía, analista de Self Trade. A juicio de este experto, algunas actuaciones de estos grandes inversores pueden responder también a una estrategia defensiva porque se barruntan movimientos corporativos. 'En ese caso quieren defenderse comprando más acciones o, en el caso de vender, hacerlo con las mayores plusvalías posibles', señala.

En opinión de Alberto Clemente, analista de GVC, las operaciones de los accionistas de referencia suelen tener algún efecto sobre el precio de las acciones, tanto positiva como negativamente. 'El hecho de que aumenten sus participaciones da una señal al mercado de que a los precios actuales la empresa no se encuentra sobrevalorada y todavía presenta potencial de revalorización', dice.

Por el contrario, la venta de paquetes accionariales importantes también puede afectar negativamente al valor. 'Sirva como ejemplo la venta por parte de Nefinsa controlada por otra de las grandes fortunas españolas, la familia Serratosa de su participación en Gamesa, operación que se realizó a un precio inferior a la cotización de mercado y desde la cual la acción no ha logrado alcanzar los niveles anteriores', advierte Clemente.

Qué hacer en los valores 'calientes'

El sector del ladrillo (constructoras e inmobiliarias) está siendo uno de los más activos en cuanto a movimientos de las grandes fortunas se refiere. En ACS, la familia March ha subido este año su participación al 16,03% desde el 15,5%, los Albertos (Cortina y Alcocer) han comprado títulos hasta elevar su paquete del 9,2% al 10,34%, mientras el presidente de la empresa, Florentino Pérez, dispone ahora del 7,2% del capital frente al 5,97% que tenía en diciembre de 2004. Por su parte, en Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, Juan Abelló, José Manuel Loureda y Manuel Manrique han elevado todos en aproximadamente un punto porcentual sus participaciones.

'La lectura que se puede sacar en ambos casos es que sus accionistas de referencia apuestan por el plan de inversiones que ambas compañías han presentado en los últimos meses y por eso se juegan su dinero', explica Bárbara Ruiz del Árbol, analista de Bankinter.

No obstante, en el caso de ACS esta experta hace una segunda lectura. 'El aumento de la participación de sus accionistas de referencia podría deberse a un plan para evitar que los accionistas de Fenosa se refuercen en la eléctrica a través de la constructora'. Bankinter recomienda comprar ACS y mantener en Sacyr Vallehermoso.

La conexión entre Fenosa y ACS de la que habla esta experta se remonta al mes de septiembre, cuando la empresa que preside Pérez compró al Santander el 22% de la eléctrica. ACS se adelantaba al proyecto de un grupo de empresarios gallegos, encabezados por Amancio Ortega, la mayor fortuna española, de adquirir la participación del banco para garantizar su perfil gallego.

En teoría, el desembarco de ACS en el capital debería haber desactivado la especulación que se había venido cebando sobre los títulos de Fenosa. Sin embargo, esto no ha sucedido. El valor se mantiene en zona de máximos históricos (cotiza por encima de 28 euros cuando su precio objetivo es de 24 euros) y esta semana el presidente de Fadesa, Manuel Jove, también gallego, ha comprado el 3,8% de los títulos.

Los expertos creen que este es el típico caso en que el minoritario haría bien en mantenerse al margen de la pugna entre ricos. De lo contrario, podría salir escaldado. 'La entrada de Jove parece destinada a reforzar el bloque gallego Caixa Galicia, Caixanova y, Pastor, que ya acumula un 21,6% frente al 22% que controla ACS, si bien rumores del mercado apuntan a que ya controla un 24% tras comprar otro 2%', explican en una nota desde Ibersecurites. 'Entendemos que esta es la principal razón de la subida de Fenosa en las últimas semanas y, aunque no descartamos que ACS y el resto de accionistas sigan comprando acciones, nos parece que el valor ya está en precio y aconsejemos vender', añaden estos expertos.

Además de en Fenosa, ACS mantiene otro pulso accionarial en Abertis, esta vez con La Caixa. En 2005 su participación en la concesionaria ha pasado del 17,57% al 20% y aún podría seguir comprando en el mercado otro 5%, sin necesidad de verse obligado a lanzar una opa parcial. La posibilidad de adquisiciones adicionales por parte de ACS, junto con la opción que tiene Abertis de adjudicarse autopistas en Francia, son los aspectos positivos que desde Urquijo Bolsa destacan del valor. No obstante, su consejo es vender porque la acción está cara y porque puede verse afectada 'por un escenario alcista de tipos'.

Aparte de ACS y Sacyr, otra constructora, OHL, está viviendo una lucha entre sus dos máximos accionistas. Juan Miguel Villar Mir ha comprado un 4,5% adicional este año en el mercado hasta el 49,5%, mientras la familia mexicana Gómez Sáinz, pese a rechazar su puesto en el consejo, ha elevado del 4,3% al 13,4% su paquete. Mientras que estos últimos tienen margen para reforzar su presencia, las posibilidades de Villar Mir se reducen, ya que de superar el 50% debería lanzar una opa sobre el 100%.

Por su parte, NH Hoteles y Bankinter son dos ejemplos de valores que suben en 2005 más que el mercado alentados por los rumores que suscitan los movimientos en su capital. Sin embargo, los analistas creen que las compras de Deutsche Bank e Ibercaja en la cadena hotelera, y de Jaime Botín y Ram Bhawnani en la entidad financiera han recalentado en exceso los títulos (suben un 27% y un 21% respectivamente en Bolsa), y en ambos casos superan los precios objetivos del mercado.

Un movimiento que sí beneficia al minoritario, según los expertos, es la opa sobre el 20% de Sogecable que ha lanzado Prisa, grupo editor de Cinco Días, ya que el prorrateo que fija la ley asegura al pequeño inversor alguna ganancia al garantizar que la compañía compradora tendrá que adquirir a todos los accionistas un número mínimo de títulos (el número final dependerá de los inversores que acudan a la opa).

Los ejecutivos del Ibex 35 se gastan 340 millones en títulos

 

Las grandes fortunas de la Bolsa española no son las únicas que están elevando su apuesta por la renta variable con compras en el mercado de más acciones para reforzar su presencia en el capital.En lo que llevamos de año, los máximos ejecutivos de las compañías incluidas en el Ibex 35 han comprado paquetes adicionales de títulos de las empresas para las que trabajan cuyo valor de mercado actual asciende a 340,4 millones de euros. A la hora de hacer este cálculo se han tenido en cuenta las participaciones de presidentes, vicepresidentes y consejeros delegados presentes en el selectivo.Los analistas consideran que esta actitud mide la confianza y el compromiso de los ejecutivos con el devenir de la compañía que dirigen. En este sentido, llama la atención las compras realizadas por dos directivos nuevos en sus cargos. Así, el actual consejero delegado y vicepresidente de Inditex, Pablo Isla, compró 25.100 títulos de la empresa textil a las pocas semanas de aterrizar en su nuevo puesto procedente de Altadis.Otro tanto ha hecho el nuevo presidente de Unión Fenosa, Pedro López. Tras ser nombrado a propuesta de ACS, que había comprado el 22% al Santander en la eléctrica, López desembolsó más de ocho millones para hacerse con 300.040 fenosas.El ejecutivo que más ha apostado por los títulos de su compañía es el consejero delegado de Sacyr Vallehermoso. Manuel Manrique ha comprado 5,1 millones de acciones cuyo valor de mercado actual es de 116 millones de euros. Le siguen Florentino Pérez, presidente de ACS, que se ha hecho con 4,3 millones de títulos y Luis Fernando del Rivero, presidente de Sacyr.Entre los directivos de las mayores empresas españolas, el único que ha aprovechado para hacer caja es el consejero delegado de Iberia, Ángel Mullor, que ha vendido 113.772 títulos.

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