Los adolescentes salen de compras por las tiendas de lujo de Manhattan
Tienen entre 12 y 24 años y son hijas de banqueros y abogados de Wall Street. Capturadas por el glamour, se han convertido en las nuevas clientes de las principales firmas de moda y de las tiendas situadas en la milla de lujo de Nueva York, la Avenida Madison y la Quinta Avenida, donde los comercios pagan los alquileres más altos del mundo. Conscientes del filón que supone este nueva clientela, fabricantes como LVMH, Chanel o Prada adaptan sus colecciones para no perder comba.
Con las tarjetas de crédito de papá y mamá, las adolescentes compran bolsos de 1.500 dólares y ropa deportiva de cachemira por 480 dólares, lo que está impulsando las ventas de muchos fabricantes de este segmento.
Grandes almacenes como Bergdorf Goodman y Saks Fitht Avenue venden ropas, bolsos, accesorios y cosméticos de fabricantes como LVMH y Chanel, con sede en París, en sus tiendas del centro de Manhattan.
Las mayores casas de moda europeas están ofreciendo sus productos y algunas adolescentes se muestran tan impacientes por adquirir productos de lujo que llaman a Europa para no tener que entrar en las listas de espera de Estados Unidos.
Juicy Couture, una división de Liz Clairbone, que vende un conjunto de cachemira para atletismo, añadió a su línea carteras de hasta 900 dólares para clientes de 18 años. También hay muñecas Barbie con ropas de Juicy Couture, que cuestan 100 dólares el par.
Valentino diseñó el traje de Jacqueline Kennedy para su boda con Aristóteles Onnasis en 1968 y vistió a la princesa Grace de Mónaco. Ahora Valentino Fashion Group ha lanzado una línea llamada RED para jóvenes.
'No hay dudas de que a las adolescentes de secundaria les encanta Juicy', señala Michelle Sanders, vicepresidenta y directora de moda de Juicy Couture en Nueva York. 'Probablemente son nuestras clientas más elocuentes'. En Coach, el mayor distribuidor de artículos de piel de lujo en Estados Unidos, el precio medio de un bolso es de 250 dólares. Las adolescentes generan aproximadamente un 10% de las ventas, señaló la portavoz Andrea Resnick. Los beneficios de Coach, con sede en Nueva York, crecieron un 54% en el trimestre que finalizó en octubre. 'Antes solía ser la madre la que llevaba el bolso caro', señala Rebbeca Resnick, redactora jefe de Teen Vogue en Manhattan. 'Ahora lo llevan madre e hija'. La revista, un negocio independiente de Vogue, se ha convertido en la nueva biblia para chicas de 12 a 20 años y las páginas de publicidad se han disparado un 55%.
'Detalles' para el cumpleaños
Cuando Sydney se quejó de que no tenía bolso para la cena de su cumpleaños su madre ni lo dudó. Sacó la tarjeta de crédito y le compró un bolso negro de nailon de Prada de 230 dólares. Y no era de los más caros. 'Pegaba con mi traje', dijo Sydney, una estudiante de octavo grado del colegio de niñas privado Upper East Side. Papá y mamá también le compraron para la fiesta un jersey de rombos de Juicy Couture por 250 dólares y un collar de plata en Tiffany & Co., de 295 dólares. Y eso por su cumpleaños. Al margen, la pareja gasta en accesorios de marca para su hija, que todavía lleva uniforme escolar, en torno a 1.500 dólares al año.