El principal activo del balance de O2 son sus licencias UMTS
Seguramente los 25 millones de clientes son el tesoro de O2 que ha despertado un mayor interés para Telefónica. Pero los abonados no aparecen en el balance. Según las cuentas de la operadora, su principal activo son las licencias de UMTS, valoradas a cierre de ejercicio en 5.749 millones de euros.
Telefónica limpió de sus cuentas las cantidades multimillonarias pagadas por las licencias de telefonía móvil de tercera generación en Europa. Ahora, con la compra de O2 y la integración de la firma británica, las frecuencias UMTS volverán a ocupar un lugar destacado entre los activos de su balance consolidado.
De hecho, esas licencias son el principal activo delas últimas cuentas anuales de O2, cerradas con fecha 31 de marzo de 2005. Las nuevas frecuencias de móvil de la compañía británica tienen en sus libros un valor de 3.911 millones de libras, esto es, 5.749 millones de euros.
La operadora con sede en Londres ha amortizado parcialmente esas licencias, por las que pagó 14.400 millones de euros, según el coste bruto que figura en sus cuentas. O2 ha amortizado ya unos 8.900 millones de euros de ese coste, que se disparó como consecuencia del alto nivel alcanzado en las subastas del Reino Unido y Alemania, sus dos grandes mercados.
Hay, sin embargo, una gran diferencia con respecto a la inversión en frecuencias de UMTS que Telefónica ha dado por perdida en países como Alemania e Italia. Telefónica no estaba presente en ninguno de esos mercados y llegó a la conclusión de que abrirse paso desde cero era casi imposible y/o enormemente ruinoso. Para O2 es distinto. La británica tiene en ambos mercados una presencia muy significativa y las licencias eran para ella casi cuestión de vida o muerte. No disponer de frecuencias para dar servicio de banda ancha por el móvil suponía quedar, antes o después, fuera de juego.
Por ello mismo, las licencias de UMTS tienen un alto valor para O2, que espera ir recuperando en la medida en que la nueva tecnología se vaya imponiendo. Es lógico, por tanto, que no se haya puesto a cero su valor contable. En el futuro, O2 y Telefónica deberán ir evaluando anualmente si esas licencias conservan su valor en libros y, en caso contrario, ir amortizándolas contra resultados. En ningún caso ello supondría un movimiento de caja.
Una compañía libre de deuda por completo
El balance de O2 es completamente atípico para lo que se lleva en las empresas de su sector. Lo que más llama la atención es que la operadora británica está completamente libre de deuda, se diría que lista para ser comprada. Eso explica en parte el altísimo precio pagado por la operadora británica. Es de perogrullo, pero si O2 tuviera 10.000 millones de deuda, en línea con los ratios de apalancamiento de su sector, la compra no hubiera costado 26.000 millones sino -aparentemente- 16.000, aunque la realidad de fondo fuera la misma.Sin menospreciar la fortaleza del balance de Telefónica, el hecho de que los activos de O2 estén totalmente libres de cargas ayuda a explicar también la facilidad con que la compañía española ha logrado de un plumazo la financiación para protagonizar la mayor compra europea en metálico de la historia.