Sobre el servicio telefónico
Urge que se extienda a toda España la iniciativa de la Generalitat catalana de obligar a las compañías telefónicas a disponer de oficinas de atención al cliente. Rabia e indignación es lo que sentimos los usuarios de esas empresas que, amparándose en la pasividad de la Administración, actúan con prepotencia e incumplen reiteradamente sus propias obligaciones contractuales (...).
Mi caso puede ser el de muchos. Desde el día 11 de octubre de este año, Auna Telefonía me tiene incomunicado, con grave perjuicio para mi negocio, por avería en la línea -lo cual supongo, porque ni siquiera se dignan a darme una explicación-. Los operadores se pasan el teléfono de unos a otros, toman mil veces nota de la incidencia y me obligan a llamar a una línea 902, cuando en el contrato que firmé tenía derecho a un número gratuito. He perdido ya la cuenta del número de veces que he tenido que llamar con el móvil (...). Las oficinas de atención al consumidor dicen tener más de 60.000 denuncias, sin que nadie tome medidas al respecto (...).
¿Es mucho pedir que se tomen medidas para cortar estas actuaciones arbitrarias? ¿Existe algún organismo que vele por el cumplimiento de la legislación vigente (...) y que obligue a estas compañías a prestar el servicio estipulado en sus propios contratos?