Las subidas de tipos, amenaza para los planes de renta fija
El impacto de los últimos movimientos bursátiles en las rentabilidades de los planes de pensiones ha sido bastante moderado. Al cierre de octubre, los de renta variable presentaban un rendimiento medio acumulado del orden del 13%, equivalente a un 16,5% anual. Mantienen su liderazgo en rentabilidad con amplia diferencia sobre el resto de planes, aunque los de renta variable mixta (aquellos que junto a inversiones en renta fija pueden invertir en la Bolsa hasta un 75% de su patrimonio gestionado) han acumulado hasta la fecha un 8,2% de ganancia, equivalente a un 10,5% anual.
La amenaza más inmediata sobre los rendimientos de los planes de pensiones se presenta en estos momentos en el frente de los bonos. Es decir, en los rendimientos de los planes de renta fija, en especial en aquellos que sólo tienen activos de este tipo. Básicamente, los planes de renta fija a corto plazo, que han acumulado en lo que va de año tan sólo un 0,9% de rentabilidad y en los planes de renta fija a medio y largo plazo, que han conseguido ganancias de un 1,2% en estos diez primeros meses del año.
Estos dos grupos de planes, ya poco rentables de por sí, están viendo mermadas sus rentabilidades, particularmente los que invierten en el mercado de bonos, a causa de la presión alcista de los tipos de interés. En las dos últimas semanas, el temor a un endurecimiento de las políticas monetarias ha elevado los tipos a largo plazo en la zona euro hasta niveles del 3,50%, una cota bastante alta en comparación con estos últimos meses, aunque todavía algo más baja que el 3,70% en el que se movían a finales de 2004. Si esta subida de tipos a largo se mantiene, los planes de renta fija a medio y largo pueden bordear incluso las pérdidas en poco tiempo, lo que debería plantear a los inversores la conveniencia de adoptar posiciones más agresivas en la búsqueda de rendimientos. Quizás en los fondos mixtos, dada su mayor flexibilidad en momentos como el actual.