Cuando se opera con productos 'fuera del mercado'
Los inversores que operan en productos derivados están acostumbrados a hacerlo a través de mercados organizados (como MEFF en el caso español), es decir que utilizan opciones y futuros financieros listados y estandarizados. Esto se debe a que son mercados en los que no es necesario realizar grandes volúmenes en la inversión, que ofrecen liquidez suficiente para poder deshacer las posiciones abiertas y, sobre todo, porque así se evita asumir el riesgo de contrapartida (la posibilidad de que la parte vendedora no cumpla con los compromisos del contrato) o todas las condiciones requeridas en caso de que sea el inversor el que está adquiriendo ese compromiso.
Pero es interesante conocer la existencia de otro tipo de productos derivados que no cotizan en estos mercados organizados y, por tanto, en principio no se tiene acceso a ellos, porque muchas veces éstos son los derivados que forman parte de algunos fondos como los garantizados, los de gestión alternativa y sobre todo de los hedge funds.
Estos productos no listados se conocen como OTC (over the counter, según sus siglas del inglés ) y su principal ventaja es que se pueden ajustar totalmente a las necesidades del inversor en todos sus términos: fecha de vencimiento, activo subyacente o características de la liquidación a vencimiento, pero lo más importante es que pueden recoger un perfil concreto de la evolución del precio del activo subyacente por complejo que resulte (aunque a veces no interesa si el coste resultante es muy elevado).
En el caso de las opciones OTC que tienen este perfil de la evolución del precio diferente del típico (que sería la opción europea, donde la rentabilidad viene determinada por el precio final del activo subyacente respecto del precio de ejercicio de la opción) se llaman opciones exóticas. Un ejemplo seguro conocido por todos es el de aquellas opciones cuyo precio final es una media aritmética de los precios de cierre del activo subyacente un día concreto de cada mes durante la vida de la opción.
Estas opciones se llaman asiáticas y se utilizaron hace muchísimos años cuando empezaron a contratarse masivamente los fondos garantizados. El principal problema de los OTC es el riesgo de contrapartida.
Las operaciones y la información de los mercados también se han filtrado por las ondas de los teléfonos móviles. Un ejemplo práctico de la utilidad de algunos servicios que ofrecen ciertas entidades financieras: vamos a suponer que se quiere invertir en el mercado español a través de la compra de futuros sobre el índice Ibex 35 a los niveles actuales (10.390 puntos) pero que si el índice sube un 1,50% en el día (10.545,85) se quiere cerrar los Futuros y recoger beneficios; para facilitar la operativa y sobre todo para no tener que estar pendientes de la evolución de los precios de mercado se pueden configurar alarmas en el móvil para que avise tanto de la ejecución de las operaciones como de los niveles de precios que se definan.
En el ejemplo anterior se recibiría primero que la orden de compra de futuros se ha realizado y segundo que el precio del futuro sobre el Ibex 35 ha llegado a los 10.545,85 con lo que se cerraría la posición.