Casas de autor en el paisaje urbano de EE UU
Martha Stewart, empresaria de medios de comunicación y gurú del estilismo casero, está relanzando un negocio que sufrió un severo revés cuando fue declarada culpable de obstruir a la justicia. Entre otras cosas, Stewart se ha sumado a un fenómeno de fuerte crecimiento en EE UU: el de las casas con firma.
Hace unas semanas llegó a un acuerdo con KB Home, uno de los mayores constructores de viviendas de EE UU, para vender casas con su nombre: 'Martha'. Stewart, que ya ha puesto su nombre a distintos accesorios del hogar, lo hará ahora en unas 600 viviendas inspiradas en tres de sus propiedades. El precio de venta oscilará entre los 200.000 y 450.000 dólares, más de lo que KB normalmente cobra por sus casas, destinadas a un mercado de clase media.
Stewart se suma a un negocio en ebullición en EE UU y que hasta ahora ha estado protagonizado por arquitectos y diseñadores consagrados que están poniendo su nombre y creatividad al servicio del mercado residencial que encuentra así un nicho de altura y glamour.
Uno de ellos es Daniel Libeskind, autor del defenestrado Plan maestro para reconstruir la Zona Cero de Manhattan. Libeskind tiene dos proyectos, uno en Covington (Kentucky) y otro en Denver (Colorado). El primero es un rediseño de una torre de apartamentos que la inmobiliaria Corporex quiere vender por un mínimo de 380.000 dólares y un máximo de un millón, sumas que no se suelen ver en esa área.
En Denver, la misma inmobiliaria entregará las llaves de The Museum Residences en un año. Más o menos en las mismas fechas en las que se abre el Museo de Arte en el mismo vecindario y que también lleva la firma de Libeskind. La zona no es la mejor de la ciudad, pero las 56 unidades de este proyecto se venden más caras que las más nuevas de la zona residencial donde vive la clase alta de esta localidad.
Igual que en la moda, los proyectos residenciales con la firma de un arquitecto como Libeskind o un diseñador como Philip Stark se colocan en una gama alta del urbanismo que saca así aún más partido al boom inmobiliario del país, a pesar de que el concurso de las estrellas sea caro. No es un fenómeno nuevo. Maestros como Ludwig Mies van Der Rohe lo han hecho antes. Ahora, sin embargo, se consolida como una tendencia que amplía este nicho de mercado que se espera que, como en otros sectores, sea el que menos sufra si hay un cambio de tendencia en el mercado inmobiliario.
Otro arquitecto que se ha ganado la categoría de 'estrella', el español Santiago Calatrava, también combina proyectos civiles, como la estación del Path (tren subterráneo) de la Zona Cero, con otros residenciales. Uno de ellos en Nueva York, ya ha conseguido la aprobación de las autoridades para su construcción y es uno de los diseños más audaces del bajo Manhattan, aunque sólo se hará si la inmobiliaria Sciame, encuentra compradores.
El proyecto conocido como Eighty South Street es una superposición de cubos con apartamentos que se venden a partir de 29 millones de dólares. En Chicago, la Calatravamanía ha llegado hasta el punto de que un inmobiliario le ha encargado el diseño de la torre más alta de EE UU, el Fordham Spire. En ella se quiere abrir un hotel y 250 apartamentos, que para ser rentables tienen que cobrarse a más de 7.000 dólares el metro cuadrado. Incluso Donald Trump ha cedido y en 2007 su nombre se asociará a un proyecto de hotel y pisos en Florida diseñados por Michael Graves.
Antes de poner su marca a los ladrillos, Martha Stewart sucumbió al encanto de un piso de autor. La empresaria compró uno de los loft de los edificios gemelos del arquitecto Richard Meier en la orilla del río Hudson en Manhattan. Un proyecto que surgió con polémica por su mala calidad y que sin embargo, famosos como Nicole Kidman, Calvin Klein o la misma Stewart pagaron seis millones de dólares por uno. Ahora, Meier da los últimos toques a una tercera torre.
Cambiar la cara a una ciudad
Una de las ciudades que con más intensidad está viviendo el desarrollo inmobiliario de los Estados Unidos es Las Vegas y la tendencia de las casas con firma no pasa desapercibida en esta metrópoli del entretenimiento.De acuerdo con The New York Times, arquitectos como Rafael Viñoly y Norman Foster serán algunos de los que participen en el superlativo proyecto CityCenter de la no menos superlativa ciudad. El proyecto lo quiere llevar adelante el operador de casinos MGM Mirage.El CityCenter es un complejo con los imprescindibles mega hoteles con casino, de unas 4.000 habitaciones, acompañados de pequeños hoteles boutique, que para el concepto de Las Vegas tendrán unas 400 habitaciones. A estas instalaciones se añadirán tiendas y 1.650 apartamentos (condos) en un área que es más grande, según los patrocinadores del proyecto, que la zona del Rockefeller Center, SoHo y Times Square de Nueva York juntos.Para 2009, MGM quiere tener este proyecto listo, que supondrá la renovación estética de la ciudad estadounidense del juego.