El ahorro de las familias cae al nivel más bajo de la historia
Las familias españolas están recortando su ahorro hasta niveles históricos, fruto de su elevado endeudamiento y alto consumo. Al final de este año, la tasa bruta de ahorro de los hogares se situará en sólo el 7,4% de su renta disponible ajustada (equivalente al 8,5% del PIB), y en 2006, será aún menor (7,2% del PIB), mínimos nunca registrados desde que se tiene serie histórica, según las estimaciones hechas públicas ayer por la Fundación de Cajas de Ahorros Confederadas (Funcas) en la última edición de sus Cuadernos de Información Económica.
Entre los factores explicativos de este desplazamiento a la baja del ahorro familiar, Funcas señala, en primer lugar, la brutal caída de los tipos de interés reales (descontada la inflación), asociada a la integración en la zona euro, tipos que en el caso de España se encuentran en valores negativos. Ello desincentiva el ahorro por cuanto disminuye la remuneración de los productos financieros que el sistema ofrece a los ciudadanos a medio y largo plazo.
Un segundo factor que influye es el menor deterioro en términos relativos, del clima de confianza de los hogares producido en la fase de desaceleración del último ciclo (años 2002 y 2003), lo que ha generado en los últimos ejercicios una menor necesidad de contar con reservas 'por motivos de precaución'. Por último, Funcas resalta el 'efecto riqueza' producido por el aumento del valor del patrimonio neto de las familias, resultado a su vez de la fuerte revalorización de la vivienda. Los hogares se ven, así, psicológicamente más fuertes a la hora de endeudarse porque estiman que tienen un mayor patrimonio con qué responder a eventualidades.
Sea por una razón o por otra, lo cierto es que en este año sólo un 35% de los españoles han podido destinar algo de sus ingresos a ahorrar, porque el resto ha ido, bien a mantener el elevado consumo de ejercicios anteriores, bien a pagar la hipoteca mensual de la casa en que viven.
Ni para pagar los intereses
'Lo peor de todo es que, en algunos casos, el ahorro no ha resultado suficiente ni para hacer frente a las amortizaciones de los préstamos y créditos recibidos', resaltó ayer Victorio Valle, director de Funcas, en la presentación de la monografía.
De esta forma, 'una parte de las amortizaciones se están afrontando con una mayor deuda, entrando así en esa peligrosa dinámica que hace insostenible en el tiempo el endeudamiento actual de los hogares'. Todo ello sin tener en cuenta la creciente tendencia a que suban en los próximos meses los tipos de interés en la zona euro (situados en mínimos históricos, 2%), algo que agravaría aún más la situación de las familias.
De hecho, si al ahorro bruto familiar estimado para este año (46.300 millones de euros) se suman las transferencias de capital recibidas (8.400 millones) y se descuenta la inversión prevista en compra de terrenos y vivienda (70.900 millones), resulta una necesidad de financiación de los hogares de 16.186 millones (equivalente al 1,9% del PIB). Esta necesidad de financiación contrasta con la capacidad de financiación de años anteriores.
El ahorro nacional también cae
La caída del ahorro no sólo afecta a las familias sino a la economía española en general. Las estimaciones de las cajas de ahorro parten de una caída de casi un punto del ahorro nacional bruto (pasaría del 22,4% de 2004 al 21,6% del PIB en 2005), una tendencia descendente que seguiría en 2006, hasta el 21,3%. Victorio Valle sugiere que las administraciones públicas deberían hacer un esfuerzo fiscal mayor del previsto, para compensar el menor ahorro de familias y empresas, y llegar a 2006 con un superávit de entre 1,5 y 2 puntos de PIB en vez del escaso 0,2% previsto por el vicepresidente Pedro Solbes.
Una deuda de 50.000 euros por hogar
La vivienda se ha convertido en la obsesión del español medio. En cuanto tiene recursos disponibles los destina prioritariamente a la adquisición de un inmueble, por motivos de inversión a futuro, para su persona o para sus familiares. La subida del precio de las casas está repercutiendo, de esta forma, en el endeudamiento de los hogares, a través del pago de la hipoteca.La deuda media por cada familia se sitúa, hoy por hoy, en 50.000 euros (8,3 millones de las antiguas pesetas), según los cálculos de las cajas de ahorro. El volumen varía, no sólo por el nivel de renta del ciudadano (a mayores ingresos mayor deuda) sino también en función del territorio en donde resida, por sus determinadas circunstancias socioeconómicas. Así, Funcas ha detectado tasas de endeudamiento y de ahorro muy dispares en el territorio nacional. Las áreas de mayor ahorro por persona están encuadradas en el llamado 'norte central', que agrupa al País Vasco, Navarra y algunas provincias de Castilla y León y Cataluña. A la cabeza se sitúa Álava (21% de la renta bruta familiar).Con un comportamiento 'razonablemente ahorrador' figura el bloque castellano (el grueso de Castilla y León y Castilla-La Mancha). Por debajo de los 3.000 euros de ahorro por habitante figura Andalucía, en donde se suma una menor renta con una alta propensión al consumo. En las grandes ciudades se ahorra, en general, menos de lo que correspondería por nivel de renta.