Un lustro de crecimiento cimentado en grandes adquisiciones
Telefónica es, con permiso del grupo Santander, la principal protagonista de la historia de las operaciones empresariales en España. La oferta por O2 se ha convertido en la mayor realizada nunca por una corporación española, y convierte a la operadora en la artífice de cinco de las 10 mayores adquisiciones.
Tres mil millones de euros. Unos 3.400 millones para ser algo más exactos. æpermil;sta es el dinero que separa la opa lanzada por Gas Natural sobre Endesa el 5 de septiembre y la compra anunciada ayer de la británica O2 por parte de Telefónica. Hasta ayer, la oferta de la compañía catalana, que ha revolucionado el sector energético español, ostentaba el título de ser la mayor operación desplegada por una compañía española. El honor, sin embargo, le ha durado bien poco.
Es más. Esta nueva operación hace que Telefónica sea ya la responsable de la mitad de las diez mayores fusiones realizadas por empresas españolas y lleva a la corporación a encadenar una serie de compras que no se veía desde principios de la década, cuando Juan Villalonga era su presidente.
De hecho, tres de las cinco operaciones tuvieron lugar a principios de década, en la época de auge de las telecos. Es el caso de la adquisición del portal Lycos por parte de Terra, que vendió hace poco más de año a la empresa coreana Daum, previa segregación de las joyas Lycos Europe y Terra USA.
De esa época data a su vez la compra de la productora de origen holandés Endemol, la creadora del exitoso programa Gran Hermano. Telefónica, precisamente, prepara en estos momentos su salida a Bolsa, por la que espera ingresar unos 750 millones.
Otra gran operación de Telefónica se produjo hace un año y medio y supuso otro punto de inflexión en la apuesta latinoamericana. La compra de los activos latinoamericanos de Bellsouth (es decir, diez compañías en otros tantos países) por 4.732 millones de euros convirtió a la filial de Móviles en la cuarta operadora del mundo por número de clientes. La división celular, espoleada por esta adquisición, se ha convertido en el centro de un ambicioso plan de crecimiento impulsado por Alierta y por el presidente de Móviles, Antonio Viana-Baptista. Se queda a las puertas de los diez primeros la reciente compra de la checa Cesky por 3.660 millones.
Los 26.000 millones ofrecidos además por Alierta hacen palidecer otras operaciones que, en su día, revolucionaron el panorama empresarial. Es el caso de la adquisición de la petrolera argentina YPF, en la primavera de 1999. La operación supuso el gran salto adelante de la petrolera, presidida en aquel entonces por Alfonso Cortina, y le dio el tique de entrada al club de las majors, al convertirla en la octava petrolera privada del mundo.
Otro de los nombres propios en el club de las grandes operaciones empresariales españolas es el de Emilio Botín. A principios de 1999, el banquero daba el golpe al acordar una fusión con el BCH de José María Amusátegui. Este movimiento sería imitado meses después por el BBV y Argentaria. La operación que, por el contrario, todavía no ha tenido réplica por parte del BBVA es la compra de la entidad hipotecaria inglesa Abbey National en verano de 2004. La operación ha permitido al Santander impulsar el beneficio semestral un 36,9% hasta 3.878 millones. Algo parecido a lo que debe de perseguir Alierta.
El mejor año de compras desde 2000
La operación anunciada ayer por Telefónica y adelantada el lunes por el diario Wall Street Journal se ha convertido en la mayor en la historia empresarial de España y en la mayor de la industria de las telecomunicaciones en el último lustro.Si la situamos en un contexto internacional, sin embargo, la adquisición ni siquiera entraría en la clasificación de las cuarenta mayores, según los datos facilitados por la agencia Bloomberg.La lista sigue dominada después de cinco años por la macrooperación llevada a cabo hace cinco años por Time Warner y America Online, que se valoró en casi 154.000 millones de euros, es decir, poco más de 25 billones de las antiguas pesetas. Vodafone, la gran rival de Telefónica en Europa, es la responsable de la segunda mayor compra de la historia, la que le llevó a quedarse con la alemana Mannesmann a finales de 1999. Vodafone, de hecho, ha sido una de las animadoras del mercado en los últimos años, con varias operaciones multimillonarias.Lo cierto es que la operación lanzada por Telefónica no hace sino coronar el mejor ejercicio para las compras de empresas desde 2000, con ejemplos como la adquisición de Chiron por parte de Novartis.