La inversión española en el exterior se vuelca en el sector inmobiliario
Las empresas españolas continúan incrementando su presencia en el exterior, si bien poco a poco están cambiando el perfil de su inversión. El sector inmobiliario se ha convertido en apenas dos años en el preferido, ya que absorbe el 34,1% del gasto total neto realizado durante el primer semestre del año.
La inversión española neta en el exterior descendió un 11%, al alcanzar los 11.651 millones de euros durante el primer semestre de este año, según el informe que elabora el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
No obstante, esta cifra está muy condicionada por el fuerte retroceso que ha experimentado la actividad de las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE) en el periodo analizado, que alcanzó el 85%. Por ello, descontada la actividad de estas sociedades, la inversión española en el exterior mantuvo la tendencia creciente de años anteriores, y aumentó el 18,41% en términos brutos y un 30% neto. Lo importante, por tanto, es que se consolida el aumento de la inversión estratégica productiva, al tiempo que decae la actividad de las ETVE, según sostienen desde Industria.
Atendiendo a la clasificación de las inversiones por sectores, el informe subraya el comportamiento que ha tenido de enero a junio el mercado inmobiliario, que con un volumen total neto de 3.749 millones de euros absorbe el 34,13% de la inversión total, frente al 18,6% de sólo un año antes. Y es que en apenas dos ejercicios, la inversión española en el exterior con destino al sector inmobiliario y de servicios se ha multiplicado por 15 (en términos netos), al haber pasado de 236 millones en junio de 2003 a los 3.749 de este año.
También destaca el impresionante aumento protagonizado por la inversión en telecomunicaciones, que también representa más del 30% del gasto total, habiendo estado próxima a sólo el 2% en el mismo periodo de los dos años anteriores.
En cuanto al resto de sectores, la inversión en banca y servicios financieros continúa teniendo gran peso en el total.
La distribución de los sectores de destino es muy similar a la de los sectores de origen, lo que confirma que las empresas tienden a llevar a cabo sus inversiones exteriores en los mismos sectores de actividad en los que actúan en España.
¿Cómo se realizan estas operaciones? Las cifras que maneja la Secretaría de Estado de Comercio Exterior aseguran que las compañías optan mayoritariamente por la adquisición de empresas ya existentes frente a las inversiones en nueva producción. Dentro de éstas, ganan importancia las constituciones frente a las ampliaciones.
Por el contrario, cuando la empresa decide salir de un país determinado, las formas de desinversión más habituales las constituyen las ventas, muy por delante de las liquidaciones, lo cual es interpretado por los expertos como un menor fracaso, ya que la experiencia demuestra que cuando se ha producido un fracaso económico de la inversión, se suele proceder a una liquidación y no tanto a la venta.
Una vez más, Madrid, con el 85%, fue el principal origen de los inversores españoles, seguido de País Vasco, con el 6,1%, y Cataluña, con el 5,8%.
Europa del Este, destino en alza
La realización de operaciones de gran envergadura hace que la distribución de la inversión por regiones y países pueda experimentar cambios radicales. En esta ocasión, Francia, República Checa, Argentina o EE UU se ven catapultadas a lo más alto de la clasificación, si bien se consolida toda el área del Este de Europa como uno de los destinos con mayor atractivo para las empresas españolas.