Los salarios crecen menos que la inflación
Los datos ofrecidos por la encuesta trimestral de costes laborales (ETCL) elaborada por el INE revelan una importante moderación del coste salarial en el primer semestre, por debajo de la inflación. El autor examina esta estadística, que ofrece, en su opinión, información muy útil sobre el mercado de trabajo
Según la encuesta trimestral de costes laborales (ETCL), elaborada por el INE, los costes laborales por trabajador y mes han crecido, en tasa interanual, en el conjunto del primer semestre el 3,2%. Dentro de estos costes, el incremento ha sido menos intenso, el 2,9%, en el componente de los costes salariales, que representa el 73,7% del total, que en el componente de otros costes, que supone el restante 26,3% y ha aumentado el 3,9%. Tanto en los costes laborales como en sus dos componentes, el ritmo de avance en el primer semestre de este año ha sido ligeramente más moderado que en el mismo periodo de 2004.
El aumento en el primer semestre de los costes salariales por trabajador y mes, equivalentes al salario bruto percibido por los trabajadores, el citado 2,9%, está siendo inferior al crecimiento de la inflación en los meses transcurridos del año, medida por la tasa de variación interanual del IPC de septiembre, el 3,7%. Ello implica una importante moderación salarial, máxime si se tiene en cuenta que en el aumento de los costes salariales se incluye la aplicación de las cláusulas de revisión salarial pactadas en 2004 y pagadas en los primeros meses de 2005, como consecuencia de que la inflación final de ese año (el 3,3% en diciembre) fue inferior a la prevista inicialmente (el 2%). Esta moderación salarial se confirma con el incremento de los salarios pactados en la negociación colectiva en los meses transcurridos de 2005, que asciende hasta agosto también al 2,9%.
Si se desglosan los salarios brutos por trabajador en los pagos ordinarios, el 87,1% de dichos salarios, y los pagos extraordinarios y atrasos, el 12,9% restante, el incremento del primer componente en el primer semestre del año, el 2,6%, es muy inferior al del segundo, el 5,4%, diferencia que se explica, entre otros factores, por la citada aplicación de las cláusulas de revisión o salvaguarda salarial pactadas el año anterior, que se incluyen como pagos atrasados en 2005.
Por su parte, el incremento de los otros costes laborales está siendo en este año, como se ha señalado, superior en un punto porcentual al de los costes salariales. Dentro de este componente, es muy inferior el avance de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social, que absorben el 89,3% de los otros costes, el 2,9%, exactamente igual al incremento del salario bruto, que el de los otros pagos no salariales de los empresarios a sus trabajadores (actuales o antiguos, incluyendo a sus familiares), que significan el 11,7% restante de los otros costes, el 10,7%.
Dentro de estos pagos no salariales, que incluyen, entre otros, los pagos delegados en las empresas por desempleo e incapacidad temporal, las prestaciones sociales complementarias a la Seguridad Social, las indemnizaciones por despido y por finalización de contratos y las dietas, destacan, pese a su todavía escasa importancia relativa, el 3% del total de los otros costes laborales, el aumento en el primer semestre del año de los costes de despido, el 10,1%.
Desde la perspectiva sectorial, y teniendo en cuenta que la ETCL no incluye a la agricultura ni a las Administraciones públicas, aunque sí a las empresas públicas, destaca la escasa diferencia existente en el primer semestre de 2005 entre las tasas de variación de los costes salariales por trabajador de los tres sectores considerados, industria, construcción y servicios, diferencias que son algo más sensibles en los otros costes laborales.
Aparte de la clasificación sectorial, la ETCL proporciona información sobre otras muchas categorías, entre las que destaca, por su importancia para el análisis del mercado de trabajo, el tipo de jornada. Según estas informaciones, en el segundo trimestre de 2005 el coste salarial por hora trabajada de los trabajadores a tiempo parcial representa el 72,1% de los trabajadores a tiempo completo, lo que confirma la existencia de una importante diferencia salarial según la duración de la jornada en contra de los trabajadores a tiempo parcial, independientemente de las horas trabajadas.
En cambio, las diferencias salariales existentes entre hombres y mujeres no pueden constatarse con la información disponible de la ETCL, ya que esta estadística, que sustituyó a la antigua encuesta de salarios el primer trimestre de 2001, suprimió la clasificación de los costes salariales por sexo, que sí publicaba, aunque sólo los cuartos trimestres de cada año, la anterior encuesta. Al no existir ninguna otra estadística que proporcione información de los costes salariales diferenciados por sexo, salvo la encuesta de estructura salarial, de periodicidad cuatrienal, la publicación de dicha información por la ETCL cubriría una brecha que dificulta el análisis del mercado de trabajo y, en particular, de la situación de la mujer en la economía española.