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Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Cuando suban los tipos

La tendencia de los tipos de interés, una variable decisiva para la economía global y para las economías domésticas, ha cambiado en pocas semanas. Los expertos dan por hecho que el próximo movimiento que decida el Banco Central Europeo será al alza, un pronóstico poco arriesgado una vez que el banco anunció que le preocupaba la inflación debido a la escalada del petróleo y que estaba listo para actuar 'en cualquier momento'. En los últimos tiempos, los bancos centrales evitan actuar por sorpresa y anticipan sus próximas decisiones para que el mercado las digiera por adelantado sin sufrir turbulencias bursátiles o monetarias. El aviso del BCE no implica una subida inmediata de los tipos. Los analistas la prevén para los primeros meses de 2006. Estados Unidos lleva 15 meses subiendo progresivamente los tipos, que han pasado del 1% al 3,75%, sin que se hayan producido traumas en su economía, en clara recuperación. Europa ha retrasado ese movimiento porque su crecimiento es más débil. Se ha comprobado que el giro no tiene efectos graves si es suficientemente gradual.

El mercado está tranquilo, lo que no obsta para que el anuncio de que los tipos apuntan al alza haya sido el detonante de una corrección bursátil que es lógica tras las fuertes subidas de los últimos meses. A medio plazo, los mercados bursátiles no van a perder su atractivo porque los tipos suban moderadamente. Incluso podrían celebrar esa tendencia si se atribuye a una economía más dinámica. Y el mercado inmobiliario, una de las grandes causas de preocupación en la economía española por su desbocado ritmo de crecimiento en años recientes, también ha iniciado una suave tendencia a la desaceleración que debería confirmarse. No se ven grandes riesgos, claro, mientras el proceso no se salga de los cauces esperados. Un miedo exagerado a la inflación que llevara a los bancos centrales a adoptar medidas drásticas sí que sería muy peligroso para la economía y los mercados, dado el elevado endeudamiento privado. Pero ese no es, afortunadamente, el escenario más probable.

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