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Banca

Los analistas creen que Botín planea acelerar el ahorro de gastos en Abbey

Los analistas británicos alaban los éxitos cosechados por el Santander en la reducción de costes en Abbey, que estiman para este año en 290 millones. Sin embargo, cuestionan el potencial de crecimiento de los ingresos, lo que les lleva a expresar algunas dudas sobre la capacidad para rentabilizar la compra del banco británico.

El 15 de noviembre se cumple el primer aniversario de la adquisición del Abbey. El Santander anunció la opa sobre el sexto banco del Reino Unido en julio del año pasado y, en menos de cuatro meses, la operación se había culminado con éxito, pese a la resistencia de algunos bancos británicos como el HBOS. Para el mercado británico, la gran incógnita es cómo el Santander piensa rentabilizar esta compra, unas dudas que podrían despejarse el próximo martes cuando el banco español presente en Londres su plan a tres años. Mientras, la City es algo escéptica.

Según Antonio Ramírez, analista de Merrill Lynch en Londres, la compra de Abbey fue una operación dilutiva en la que el Santander pagó un precio alto. 'Si al final consiguen unos resultados más fuertes de los que esperábamos, las cosas habrán mejorado', señala. 'Es demasiado pronto para valorar si la compra fue acertada o no. Abbey todavía produce unos beneficios que están debajo de los que tienen que producir para justificar la operación', añade Ramírez.

Este analista añade que 'los ingresos están cayendo un poco y van a ser algo más bajos que en 2004. La pregunta es qué pasará en 2006 y 2007, qué tipo de ingresos recurrentes vamos a ver en un mercado donde éstos se están desacelerando. Asimismo, Abbey va a incrementar sus ingresos por debajo de la media de sus competidores. Ahí es donde a lo mejor nos pueden sorprender positivamente.' Los expertos se muestran más optimistas respecto a los costes.

El Santander había anunciado un ahorro de 430 millones de euros en tres años, de los que 145 millones se obtendrían el primer año. Pero el propio Santander ha revisado al alza sus expectativas, hasta los 217 millones. Los analistas piensan incluso que esta cifra se va a superar y que el ahorro en 2005 se aproximará a 290 millones. 'El mercado cree que el Santander conseguirá a medio plazo un ahorro de costes superior a lo que anunció', dice Ramírez.

La plantilla del Abbey ha pasado de 24.400 empleados a 21.760 a finales de junio. El Abbey cuenta con 710 oficinas. ' Se han cerrado un puñado de sucursales desde la opa, que sólo representa un retoque de las prioridades geográficas y por tipo de negocio, pero el Santander tiene la intención de mantener más o menos el mismo número de sucursales e incluso ampliar la red cuando proceda hacerlo', afirma un portavoz del banco.

Otros expertos opinan que el recorte de costes tiene una validez limitada y hasta problemática a largo plazo, por los daños que puede producir de cara a la captación de clientes y la calidad de servicio.'Para un banco mediano como Abbey los ingresos representan el factor clave. La reducción de plantilla da una alegría inmediata a la Bolsa pero puede ser contraproducente a más largo plazo por el impacto negativo en el nivel de atención al cliente. Esto lo estamos viendo con Natwest varios años después de su absorción por el Royal Bank of Scotland', afirma Norman Bernard, director de la consultora de banca First Consulting.

En lo que todos los analistas coinciden es en que el Santander no va tener una tarea fácil. Fred Rizzo, analista de Citigroup, cree que tiene la intención de acelerar aún más el plan de ahorro de costes y, además, cabe cierto optimismo respecto al aumento de los ingresos. 'Las plusvalías de 2.277 millones realizadas tras la venta de su cartera industrial pone en manos del Santander más opciones de mejorar las perspectivas de los ingresos'. Rizzo destaca que en el primer semestre el negocio hipotecario registró su mayor subida en cuatro trimestres.

Francisco Gómez-Roldán, consejero delegado del Abbey, afirmó en julio que quería 'convertir al Abbey en el mejor banco minorista británico'. Mientras que Alfredo Sáenz, vicepresidente y consejero delegado del Santander afirmaba en esa fecha que el negocio había 'conseguido estabilizarse y apuntaba hacia arriba'.

Cambio de imagen para una nueva gama de productos

El banco español ha renovado la imagen del Abbey, con la implantación de sus señas de identidad en todo el mundo: el color rojo y la llama. A esta imagen le acompaña la gama de productos que el Santander ha lanzado en el Reino Unido. Entre ellos, algunos productos de ahorro estructurados, similares a los fondos garantizados que se ofrecen en España. Se garantiza el capital y una rentabilidad en función de la evolución de ciertos índices. También ha sacado al mercado una cuenta corriente remunerada con restricciones, que da un 6% hasta las 1.000 libras. La cuenta paga el 2,5% inicial y, si al año el cliente sigue con el banco, Abbey abona la diferencia entre el 2,5% y el 6%. La filial por internet ha empezado a comercializar una hipoteca.

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