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Mercados

Las Bolsas europeas abren plataformas para las pymes

Las principales Bolsas europeas han abierto un nuevo frente de batalla. Para atraer la cotización de pequeñas compañías de todo el continente, los operadores bursátiles están potenciando los mercados alternativos, plataformas de negociación donde los requisitos para cotizar son menores a los de los segmentos oficiales.

Las Bolsas europeas no están de brazos cruzados. Mientras Euronext y Deutsche Börse libran una encarnizada batalla por tomar el control de la Bolsa de Londres, varios operadores, incluidos estos dos, han decidido impulsar sus mercados alternativos para pequeñas compañías.

Los mercados alternativos son algo parecido a los nuevos mercados que nacieron a finales de los noventa, con la diferencia de que aquéllos estaban destinados a la cotización de empresas tecnológicas, mientras que éstos dan cabida a pequeñas y medianas compañías, al margen de cuál sea su actividad.

La similitud con aquellos segmentos de la Bolsa reside en que los requisitos para que una compañía cotice en ellos son menores que los que se exigen en los segmentos oficiales. Por ejemplo, no es necesario que la compañía tenga una historial de beneficio de varios años, como tampoco debe cumplir los requisitos de información que se exige a las grandes empresas cotizadas.

Con ello lo que se pretende es facilitar la salida a Bolsa de compañías de menor tamaño y aumentar con ello el fondo del mercado.

'Existe un interés recurrente, cuando cambia el ciclo, en dar servicio a la parte baja de la pirámide de empresas', sostiene Jesús González Nieto, director de Promoción de Mercado de Bolsas y Mercados Españoles (BME). 'Lo estamos viendo ahora, lo vimos a finales de los noventa con los nuevos mercados y en los ochenta cuando salieron los segundos mercados', añade.

En mayo, Euronext lanzaba su mercado alternativo Alternext; una iniciativa que se suma al Regulated Unofficial Market de la Bolsa de Fráncfort y al veterano Alternative Investment Market (AIM) de London Stock Exchange, que nació en 1995.

El mercado londinense ha puesto en marcha un plan para expandirse por toda Europa con el objetivo de atraer colocaciones que podrían darse en otros mercados.

A comienzos de octubre, OMX, el operador de los mercados escandinavos, anunciaba el lanzamiento en diciembre de un mercado alternativo en Dinamarca para permitir la colocación de acciones de pequeñas compañías. El objetivo es crear un mercado alternativo para toda Escandinavia.

Deutsche Börse no se ha quedado atrás y quiere expandir internacionalmente de su Regulated Unofficial Market, que cambiará de nombre el próximo día 25 para llamarse Open Market.

Estos mercados, pensados para empresas con una capitalización entre los 50 y los 100 millones de euros, despiertan el interés de los inversores, y en especial de los gestores especializados en empresas de pequeña capitalización. 'Siempre que haya oportunidad de nuevas alternativas de inversión será favorable', confirma José Ramón Contreras, gestor de empresas de pequeña capitalización de Santander Investment Management.

'Hace cinco años los gestores nos centramos en sectores y grandes compañías; ahora hemos recuperado esa aproximación al mercado más local', añade su compañera María Dolores Solana.

España prepara su propia plataforma alternativa

Existe una oportunidad que no queremos desaprovechar', afirma Jesús González Nieto, director de Promoción de Mercado de Bolsas y Mercados Españoles (BME). El holding español ya trabajar en un mercado alternativo que, como los europeos, dé cabida a las empresas de menor tamaño interesadas en colocar públicamente sus acciones.Para ello, la Bolsa española quiere aprovechar el segmento de mercado que prepara para las sociedades de inversión de capital variable (Sicav), una vez que se apruebe el reglamento de instituciones de inversión colectiva que exime a estas sociedades de cotizar en Bolsa.'Hemos solicitado una licencia para un nuevo sistema de negociación y tenemos la idea de que tenga dos segmentos: uno para Sicav y otro para valores de pequeña capitalización', explica Nieto. Este mercado, denominado en principio Mercado Alternativo Bursátil, tendría unos requisitos mucho más laxos que los que exigen los mercados oficiales según la ley de transparencia, como tener una página web o presentar un informe de buen gobierno.Las autoridades financieras, desde el Ministerio de Economía hasta la CNMV, han manifestado su interés por un mercado de estas características. 'Ninguna Bolsa europea tiene un foco estratégico en este segmento', subraya Nieto. 'Nadie confía en que vaya a salvar la cuenta de resultados, pero merece la pena estudiarlo'. La historia más reciente demuestra que estos mercados tienen una vida corta. 'Suelen desaparecer cuando la Bolsa se hunde', afirma González Nieto. Ahí están los nuevos mercados para confirmarlo. 'El AIM es el único que ha durado un ciclo entero, pero es un mercado con incentivos fiscales para invertir'.

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