'El fomento de la lectura es un reto de todos'
Emiliano Martínez representa los intereses del sector (719 empresas, el 90% de la producción editorial y el 95% del volumen comercializado) desde diciembre de 2004. Desde hace cuatro décadas presta sus servicios en Santillana, de la que es presidente.
¿Qué aporta Liber al sector editorial?
El objeto comercial es la venta de ejemplares, tiradas o ediciones en español. El espectro, sin embargo, se ha ido ampliando y, en este momento, vendemos derechos de nuestras obras a editores en otras lenguas.
Liber tiene vocación latinoamericana. ¿Cómo afecta el riesgo cambiario?
Es una dificultad clara. En 2000, alcanzamos una cifra récord de exportaciones; desde entonces, la cifra se ha ido erosionando, sobre todo en esta área, por la fortaleza de nuestra moneda y la debilidad de las suyas. æpermil;stos países están en el área dólar, a su vez con una moneda más débil, lo que ha puesto cuesta arriba las exportaciones. Sin embargo, un buen número de obras tiene allí un gran mercado, y sigue habiendo un tejido comercial que trabaja con la importación de libros españoles. Los editores cultivamos este tejido todo el año y de manera especial en Liber, con invitaciones institucionales.
¿Cómo avanza el plan para fomentar las exportaciones en EE UU?
Liber es, además, un encuentro para profesionales. Hay un programa de actividades diversificado. El viernes 14 habrá una mesa redonda, en la que Francisco Vives, un profesional contratado para ofrecer asesoramiento in situ, hará un seguimiento del plan. Tiene muchas ilusiones, ve buenas perspectivas.
¿Cuesta cambiar los hábitos de lectura en España?
El fomento de la lectura es un reto de todos los agentes sociales. Los editores muestran su sensibilidad poniendo libros en la calle y también con su compromiso en los planes de fomento de lectura. Todo cambio de hábitos sociales lleva tiempo. La escuela ha cultivado mal la lectura, no hay bibliotecas. La nueva ley de educación incluye estas demandas. A medio plazo, va a mejorar los hábitos de lectura.
¿Los datos de comercio interior acompañan la vitalidad de la industria?
La cifra del sector editorial no crece e incluso es posible un decrecimiento en algún subsector. La situación invita a la reflexión. El mercado interior está muy diversificado. Es extraordinario que haya tanta oferta cultural, pero desde el punto de vista profesional, es un desafío, porque el comercio tiene que estar operando con cantidades muy elevadas.