Claridad en las ventas

La batalla que ha emprendido la CNMV en favor de la adecuada comercialización de los productos financieros a los pequeños inversores merece todo el apoyo. El supervisor, especialmente preocupado por este asunto, ha puesto en marcha un plan que se basa en vigilar que no se produzcan conflictos de interés al comercializar los productos financieros y, sobre todo, en contar con procedimientos para que los pequeños ahorradores inviertan en aquellos que realmente se ajustan a su perfil de tolerancia al riesgo. Es decir, que las entidades vendan el producto idóneo al cliente adecuado. Una vez más, la información clara aparece como una exigencia ineludible a las entidades que ponen en el mercado productos financieros. Y es loable que la CNMV quiera adelantarse así a la directiva de mercados de instrumentos financieros que entrará en vigor en 2007. Pero al público también le ayudaría conocer cuáles son las entidades que no cumplen.