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Estatuto de Cataluña

Maragall admite recortes en el Estatuto, pero ve difícil el pacto

La entrevista que Pasqual Maragall mantuvo el miércoles con José Luis Rodríguez Zapatero ha suavizado su resistencia inicial a cambiar algunos aspectos del Estatuto catalán. El presidente de la Generalitat admitió ayer que habrá recortes, pese a lo cual ve difícil el acuerdo. Si lo hubiera, ha quedado en 'soplar las velas' con Zapatero.

Para librar con una base jurídica sólida la batalla que se avecina con el Gobierno central, la Generalitat ha encargado al bufete de Miguel Roca un informe sobre las competencias que corresponderían a Cataluña de forma exclusiva y al despacho de Antonio Garriges otro estudio sobre el modelo de financiación, con el fin de probar que el incorporado al Estatuto encuentra asiento constitucional. Otro bufete extranjero se encargará de dar su doctrina a la Generalitat sobre los principales perfiles de un Estado federal.

Con este bagaje jurídico, la Generalitat se propone afrontar el dictamen que el PSOE encargará a un grupo de expertos en Derecho Constitucional, de forma que los detalles más técnicos de la reforma del Estatuto de canalicen a través de la discusión parlamentaria, al mismo tiempo que en otras instancias se solventa la negociación política.

Durante un discurso pronunciado en el Parlamento catalán, Maragall ofreció ayer las primeras señales de que está dispuesto a transigir con algunos retoques en el texto aprobado en Cataluña, lo que no quiere decir, ni mucho menos, que vea fácil el acuerdo final.

Según declaraciones recogidas por Europa Press en Barcelona, Maragall echó ayer un capote a Zapatero al reconocer que 'Cataluña ha puesto al Estado en una situación comprometida' y al admitir que no envidia la posición del presidente del Gobierno de tener que explicar en poco tiempo 'lo que en muchos años no se ha acabado de entender en España'.

La posición del PSC respecto a la actitud de Maragall la resumió ayer muy bien la diputada catalana Manuela de Madre. 'Queremos más autogobierno, sí. Queremos una mejor financiación, sí. Queremos ser reconocidos como nación... sí, pero queremos seguir unidos fraternalmente con los pueblos de España, esto también señor presidente'.

Cataluña como nación

Al igual que Maragall, Zapatero dio a entender también ayer que será posible introducir cambios en el Estatuto, comenzando por el artículo 1, donde se establece que 'Cataluña es una nación'. A juicio del presidente, la solución puede llegar con una 'fórmula transaccional' en la que se reconozca la 'identidad' de Cataluña.

Otro capítulo del Estatuto en el que se negociarán recortes será el que define las competencias financieras de la Generalitat y la aportación catalana a las arcas del Estado. En este caso, el voto de CiU no será determinante, pero sí su actitud, sobre todo porque condicionará la de Esquerra Republicana.

Zapatero transmite optimismo a los empresarios

El presidente del Gobierno y el líder de la oposición tuvieron ayer ocasión de exponer en distintos foros, ante una nutrida representación empresarial, sus opiniones respecto al Estatuto catalán y al futuro de España. Zapatero fue el más madrugador y en un desayuno convocado por Europa Press se esforzó por transmitir abundantes dosis de optimismo. En su opinión, Cataluña no representa en estos momentos un problema, sino una 'oportunidad' que tendrá un final feliz. 'Yo no soy nacionalista. La pasión nunca ha producido buenos frutos. La España constitucional es la mejor nación porque en ella cabe la identidad común y la de cada territorio', afirmó.El presidente dibujó también una situación económica boyante. Anticipó que este año el Estado acabará con superávit (un anuncio matizado por diversas fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda), que la reforma fiscal incorporará una reducción del tipo máximo en el Impuesto de Sociedades para favorecer la competitividad y el empleo, y que dentro de algunas semanas quedarán definidos 'los objetivos' de la reforma laboral, dando a entender que, finalmente, habrá algún tipo de acuerdo entre sindicatos y empresarios.Rajoy vaticinó en el Foro ABC que 'el presidente se está ahorcando con su propia soga' y atisbó un panorama sombrío. Algunos socialistas, dijo, se están acercando al PP para que el Estatuto catalán 'descarrile', algo que fue calificado posteriormente de 'falso' por la dirección del PSOE.

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