Los tipos apuntan al alza
Existe consenso entre los expertos en que el Banco Central Europeo mantendrá durante bastantes meses el precio oficial del dinero en el 2%. Ni el crecimiento económico es tan débil como para forzar un recorte ni, hasta el momento, la inflación presiona tanto como para que suban. Algunas casas de estudios vaticinan estabilidad al menos hasta verano de 2006. Lo que está en discusión es el consenso de los expertos sobre el sesgo de los tipos, es decir, en qué dirección se producirá el próximo movimiento. Había fuerte presión política para una bajada, en especial por parte de Alemania, pero el alza del petróleo está elevando los precios en toda la eurozona, lo que empuja decisivamente en la dirección contraria. El consejero griego del BCE Nicolas Garganas adelantó que si la inflación siguiera subiendo, la institución 'esperaría poco tiempo' antes de actuar endureciendo la política monetaria. Así pues, al contrario que hace sólo un par de meses, ahora es más probable un repunte que un recorte de tipos.
Y, llegado ese momento, ¿cuánto podría soportar la economía española que suban los tipos? El ejemplo de Estados Unidos, donde los tipos oficiales han subido del 1% al 3,75% en apenas 15 meses, invita a la precaución. El Banco de España publicó esta semana un estudio en el que indicaba que un alza de los tipos oficiales en dos puntos, hasta el 4%, una hipótesis nada descabellada a medio plazo, tendría importantes efectos sobre el mercado inmobiliario. En concreto, el instituto monetario vaticina un descenso prolongado de la demanda de viviendas, que permanecería deprimida durante un periodo de seis años.
El todavía acelerado mercado inmobiliario puede ser el punto débil de la economía ante un alza de tipos. La economía española se ha asentado en los últimos años en el tirón del consumo privado y en particular sobre la fiebre constructora. Si el ciclo de los tipos de interés ya no va a seguir jugando a favor, la economía tendrá que sostenerse sobre otros pilares más firmes.