El AVE a Lleida seguirá sin correr a 250 kilómetros por hora
El AVE Madrid-Lleida vuelve a sufrir un nuevo retraso por causa de los sistemas de seguridad. Estaba previsto que incrementara su velocidad de 200 a 250 km/h en octubre, pero por ahora no será posible. El tren de Talgo-Bombardier aún no tiene operativos unos equipos de Siemens que son imprescindibles.
Ayer ocurrió un hecho insólito en el panorama empresarial español. Tras el largo rosario de contratiempos e incumplimientos que lleva a sus espaldas el proceso de construcción y puesta en explotación comercial del AVE entre Madrid y Lleida, por primera vez dos de las empresas suministradoras, Talgo y Bombardier, reconocieron públicamente su responsabilidad en el enésimo retraso que sufrirá esta infraestructura.
Después de dos años circulando a 200 kilómetros por hora en una línea ferroviaria de altas prestaciones diseñada inicialmente para correr a 350 kilómetros por hora, el Ministerio de Fomento había previsto que en el mes de octubre se elevaría hasta 250 kilómetros por hora la velocidad de explotación comercial de la línea.
Ayer por la tarde el consorcio Talgo-Bombardier reconoció que esta mejora 'por ahora' no será posible debido 'entre otras razones' al 'retraso en el suministro y montaje del equipo de señalización' de nueva tecnología compatible con la nueva norma europea.
Ambas empresas señalaron que 'asumen' esta imposibilidad y que está haciendo todos los esfuerzos necesarios para asegurar que el proceso en marcha cumpla el objetivo de conseguir que el servicio comercial a 250 kilómetros por hora pueda iniciarse en fechas próximas.
En la nota de las dos compañías no se menciona que los equipos que no se han suministrado y montado a tiempo son de otra de las compañías protagonistas de la puesta en marcha de este AVE; Siemens.
Una auditoria realizada por Fomento sobre el estado de la línea desveló, entre otros muchos problemas, que la multinacional alemana no había suministrado lo equipos de señalización del sistema ERTMS que debían ir embarcados en las cabezas tractoras del AVE S-102 que fabrica Bombardier.
Fuentes de Siemens, rechazaron cualquier responsabilidad y volvieron a reiterar a este diario que los equipos en cuestión 'fueron entregados a Talgo-Bombardier puntualmente'.
Una línea férrea cargada de problemas
La línea del AVE que une hoy Madrid y Lleida a 200 kilómetros por hora, estaba previsto que conectara, en estas fechas Madrid con Barcelona a 350 kilómetros por hora. Durante los trece años que ya se han consumido en la construcción de esta infraestructura han ocurrido toda clase de percances.Tal vez uno de los más resistentes a solucionarse sea el del sistema de seguridad y señalización conocido con las siglas ERTMS. Este sofisticado equipamiento que combina informática, telecomunicaciones fijas y telefonía móvil, fue el principal causante de que, tras una inauguración fallida, el nuevo AVE tardara diez meses en comenzar su explotación comercial (octubre de 2003) y tuviera que hacerlo a 200 kilómetros por hora. Ahora el problema de la señalización se reproduce, pero no en la vía sino en los trenes.