Contra el fraude fiscal
La Agencia Tributaria ha plasmado en sus objetivos antifraude para 2006, incluidos en los Presupuestos Generales del Estado, el cambio de modelo de gestión que prima la recaudación efectiva de las deudas tributarias sobre la mera detección de fraude fiscal. El nuevo criterio permitirá una gestión más eficiente del organismo, evitando que buena parte de las actas que levantan los inspectores acabe en papel mojado por la lentitud de la Administración en cobrar sus deudas.
Sin embargo, la Administración deberá agilizar también la reorganización prevista de los departamentos de la Agencia y dotarlos de medios económicos suficientes, según recuerdan gran parte de los funcionarios que trabajan en el organismo. Un cambio en la medición de los objetivos sólo será eficiente a largo plazo si cuenta con los medios necesarios. Pero también con la disposición de todos los trabajadores implicados.