España pierde puestos en el ranking mundial de competitividad
España retrocede este año seis puestos en el ranking de competitividad que elabora el Foro Económico Mundial desde hace más de dos décadas. Pese a sus mejores perspectivas de crecimiento, España se suma al retroceso competitivo que afecta también a los grandes países de la eurozona y además acusa su atraso tecnológico.
Las mejores perspectivas de crecimiento que acaba de calcular el FMI no salvan a España de una erosión en la competitividad de su economía según el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). En la clasificación de 117 países que presentó ayer esta organización, España queda en el puesto 29 cuando en 2004 estaba en el 23.
De acuerdo con el WEF, el retroceso de esta posición global se ha producido por el deterioro en los tres componentes que conforman el índice de competitividad: el entorno macroeconómico, las instituciones públicas y el potencial tecnológico (capacidad de innovación e infraestructuras). Augusto López Claros, economista jefe del WEF, aseguraba que el descenso 'no obedece a un único factor sino a la suma de varios, cada uno con una aportación pequeña'.
Este economista cita, entre los principales problemas, el cambio en las cuentas públicas, que de superávit pasaron el año pasado a registrar un pequeño déficit, la fortaleza del euro (que perjudicó a todos los países de la eurozona), el aumento de la criminalidad, una menor tasa de inscripción universitaria, el deterioro de la penetración de la telefonía móvil y una menor transferencia de tecnología a través de la inversión extranjera.
Para elaborar este ranking, que desde 2001 sigue los modelos de los economistas Jeffrey Sachs y John McArthur, se ha entrevistado a cerca de 11.000 líderes empresariales de los países que aparecen en la clasificación. En estas entrevistas y con respecto a España se han señalado como los factores mas problemáticos para hacer negocios las regulaciones restrictivas en materia laboral, la burocracia, el acceso a la financiación y los tipos impositivos.
A pesar de esto, López Claros cree que ninguno de estos factores supone por sí solo un motivo de 'seria preocupación' aunque considera que las autoridades y las empresas deben trabajar más y juntas 'para crear un entorno más favorable para el sector privado'. Este economista admite que las cifras de crecimiento de España no son malas 'pero comparadas con las de un mal vecindario'.
Y lo que es cierto es que las mayores economías de la UE salen mal paradas no solo por lo que se refiere al crecimiento como atestiguó la semana pasada el FMI, sino también por su competitividad. Alemania, Francia, Reino Unido e Italia se suman a la pérdida de puestos en un ranking que de nuevo lidera Finlandia seguida de EE UU.
Desde el fórum se afirma que la economía de Alemania habría salido mejor parada de no ser por la preocupación entre los empresarios sobre las perspectivas de crecimiento y los fuertes déficit.
Grecia es de todos los países el que más posiciones pierde con respecto al año pasado aunque aún se mantiene por encima de Italia que queda en el puesto 47 seguida de Bostwana. En el caso de Italia, el hecho de que su crecimiento está basado en industrias maduras más el intervencionismo y el favoritismo que se percibe en el país, son factores que pesan para llevarla, junto con Grecia y Polonia, a los peores puestos de los 25 de la UE. En esta subclasificación, España queda en el puesto 12 frente al 9 del año anterior. Dinamarca, Holanda, Irlanda y Portugal mejoran sus posiciones y todas ellas están por encima de España en el ranking. Incluso Estonia ha probado ser no sólo más competitiva que los demás países de reciente adhesión a la UE, sino también más que grandes economías como la francesa y la belga.
Los países escandinavos, en cabeza
Finlandia vuelve a ser por tercer año consecutivo el país más competitivo del mundo según el World Economic Forum que preside Klaus Schwab. Con ello se renueva el desafío a la teoría de que impuestos altos y generosas prestaciones sociales son contraproducentes para la competitividad.'El país debe su fuerte posición a uno de los climas empresariales más innovadores del mundo', algo que los economistas del WEF consideran notable teniendo en cuenta el alto grado de desarrollo del país. En el informe se hace mención a Nokia. Según el Forum, es más importante que esta compañía siga compitiendo con ventaja sobre sus rivales asiáticos que una pequeña subida en la inflación.Además, en Finlandia también existe una buena evolución económica y hay superávit para atender a sus futuros pensionistas. El WEF, dice que esto es una muestra de madurez de la sociedad finlandesa 'que merece ser emulada'.Los otros cinco países escandinavos -Suecia, Dinamarca, Islandia y Noruega- siguen entre las 10 más competitivas del mundo.EE UU repite en la segunda posición gracias a su primacía tecnológica y su arraigada cultura de innovación. Lo que mantiene a la primera economía del mundo apartada del primer puesto es que hay dudas entre los empresarios de que el Gobierno sea equitativo con todo el sector privado y sobre todo se penalizan los desequilibrios de las finanzas públicas.