Los centros de trabajo no contarán con zonas para fumadores según la futura Ley Antitabaco
La ponencia de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados ha dado hoy un paso más para que los centros de trabajo sean espacios libres de humo del tabaco. Los grupos parlamentarios han acordado retirar las enmiendas del Proyecto de Ley Antitabaco que pedían la creación de zonas especiales para los fumadores en los trabajos, según ha anunciado la diputada socialista Isabel Pozuelo, al término de la ponencia. En la práctica, significa que a partir de enero, cuando está previsto que entre en vigor la nueva legislación, hasta 10 millones de españoles deberán salir a la calle cada vez que quieran fumarse un pitillo.
En opinión de Pozuelo, portavoz de sanidad del PSOE, se trata de una "gran conquista" y que las nuevas generaciones que se incorporen al mundo laboral sabrán que "en los centros de trabajo no se puede fumar". CiU, ERC e IU habían presentado enmiendas para que se habilitaran zonas de fumadores en el trabajo, ya que el Proyecto de Ley Antitabaco descarta esta posibilidad. La decisión de retirarlas se ha acordado en la reunión celebrada esta mañana en el Congreso de los Diputados de la ponencia que elabora el informe sobre esta Ley. Pozuelo ha explicado que sólo quedan algunos asuntos pendientes por parte de CIU sobre lo que se entiende por lugares de trabajo: "Ahora no existe ningún grupo parlamentario que plantee que se pueda fumar o habilitar zonas para los fumadores en los centros de trabajo y sólo queda algún matiz de terminología en cuanto a la definición de qué es un lugar de trabajo".
En este sentido, el portavoz de sanidad de CIU, Jordi Xuclá, ha afirmado que su grupo mantiene viva la enmienda para que se habiliten zonas de fumadores, aunque ha matizado que no es una defensa "numantina", ya que ambas opciones tienen "pros y contra". Xuclá añadido que en la ponencia se ha alcanzado un "consenso del 70%", pero que aún quedan "asuntos pendientes" y que su grupo cree que es "razonable" mantener el debate sobre qué se debe hacer con la gente que fuma en el trabajo. En su opinión, "hay que discutir en comisión si se opta por el esquema Nueva York-California de salir a la calle a fumar o se habilitan algunas zonas en los centros de trabajo".
¿Cuántas veces se puede salir a fumar?
Para CiU, no se puede cerrar el debate sin decidir cuántas veces se puede sale a la calle a fumar, si se va a descontar del horario laboral o si es mejor habilitar zonas para fumar, con una diferenciación semántica de su grupo sobre el lugar de trabajo, donde sí están a favor de prohibir fumar. El diputado catalán ha recordado que todavía hay un 30% de ciudadanos que fuman y que lo que es importante es pedir a los poderes públicos que haya medidas para ayularles a dejar el tabaco. También la diputada deñl PSOE ha subrayado que en las dos sesiones de la ponencia "se ha avanzado muchísimo en un acuerdo básico" y ha destacado que era voluntad del Gobierno y de Sanidad que la ley tuviera "el apoyo mayoritario" de todos los grupos.
También ha manifestado que se ha avanzado en incorporar al Proyecto de Ley algunos aspectos que refuerzan la prevención del tabaquismo, aunque no se establece la financiación de fármacos para dejar de fumar, como reclaman muchos fumadores. Pozuelo ha añadido que el PSOE no cree que se deba contemplar en este Proyecto de Ley la financiación de medicamentos para la deshabituación tabáquica, ya que sería "condicionar en este punto la cartera de servicios" del Sistema Nacional de Salud. El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, que integra a 40 sociedades médicas y farmacéuticas, ha celebrado la retirada de las enmiendas que se ha producido, en su opinión, porque los políticos han comprendido que era "una propuesta de las tabaqueras".
En opinión de su presidente, Rodrigo Córdoba, la defensa de estas salas era el caballo de batalla de la industria porque hay estudios que demuestran que si los centros de trabajo tienen salas de fumadores, el consumo de tabaco no disminuye significativamente. En cambio, sin ellas el consumo disminuye de media entre tres y cinco cigarrillos diarios. En cambio, CC OO, que defiende la creación de estas salas, ha manifestado su "sorpresa" por la retirada de la enmiendas. En todo caso, CC OO defiende que esta opción no sea impuesta sino negociada por las partes (empresa-trabajadores) de cada centro laboral. El sindicato ha recordado que más del 40% de los trabajadores de este país son fumadores y que "son personas dependientes a las que no se les puede decir que no fumen porque sí".