Las nuevas tecnologías se abren paso en el golf profesional
A partir del año que viene los golfistas podrán perfeccionar la exactitud de sus tiros usando aparatos láser para medir distancias en los torneos, según la nueva reglamentación prevista por los organismos reguladores de este deporte.
A partir del año que viene los golfistas podrán perfeccionar la exactitud de sus tiros usando aparatos láser para medir distancias en los torneos, según la nueva reglamentación prevista por los organismos reguladores de este deporte. El Royal & Ancient Golf Club of St. Andrews y la U. S. Golf Association autorizarán a los jugadores a usar aparatos láser y otros instrumentos de medición a partir del 1 de enero, siempre que los clubes locales lo permitan, anunció ayer la R&A.
'Esto se ha pensado seguramente para acelerar el juego y es probable que sea bueno', afirma el australiano Scott Barr, número seis en el ranking del circuito asiático. El juego se demora a menudo cuando los golfistas miden las distancias desde puntos específicos del recorrido para calcular qué hierro usar en el siguiente golpe. Las últimas tecnologías pueden ayudar a los golfistas aficionados a reducir sus handicaps y permitir a algunos de los más famosos jugadores del mundo evitar costosos errores.
Tom Watson perdió la posibilidad de conseguir en 1984, en St. Andrews, su sexto Open Británico de Golf cuando, en el hoyo 17, golpeó la bola con un hierro 2 y ésta atravesó el green para posarse junto al muro, lo que le costó un nuevo golpe y el empate con Severiano Ballesteros, que finalmente fue el campeón del torneo.
En algunos campos ya se usan carritos provistos con equipos de posicionamiento por satélite para indicar a los jugadores la distancia a la que están del hoyo
En algunos campos ya se usan carritos provistos con equipos de posicionamiento por satélite para indicar a los jugadores la distancia a la que están de los receptores colocados en las astas de las banderas del green.
El cambio de reglamentación puede ser una bendición para empresas como la británica Surrey, que fabrica el Inforemer GPS Distance Player Management. Este aparato, del tamaño de un ordenador portátil, usa el GPS para indicar a los organizadores dónde está cada jugador y evitar cuellos de botella. También disponen de una panorámica de cada hoyo que indica la fuerza necesaria del golpe o cómo evitar un obstáculo. Los jugadores también pueden leer consejos sobre cómo jugar los hoyos, pedir comida y recibir mensajes. Aparatos láser como el Yardage Pro, de la empresa Bushnell Performance Optics, también serán legales. Los golfistas profesionales usan medidores láser de distancias en los entrenamientos.
Otro cambio previsto en el reglamento es la eliminación de la norma que descalifica a los golfistas en un torneo por anotar la puntuación correcta pero en una tarjeta equivocada. Esta reforma evitará que se repita el error que llevó a la descalificación de Jesper Parnevik y Mark Roe en el Open Británico de 2003. El inglés Roe y el sueco Parnevik, que jugaban juntos en la tercera ronda, olvidaron intercambiar sus tarjetas antes de empezar el partido en el Royal St. George's Golf Club de Sandwich, Inglaterra. En consecuencia firmaron las puntuaciones equivocadas al terminar el partido. Roe hizo 67 golpes pero firmó por los 81 que hizo Parnevik.
Una comisión organizadora de torneos tiene ahora 'la facultad de borrar el nombre errado de una tarjeta con la puntuación correctamente anotada y agregar el nombre correcto, sin límite de tiempo', afirma la R&A.
Estas son sólo dos de las 111 enmiendas dispuestas por la USGA y la R&A, que gobierna este deporte fuera de EE UU, Canadá y México. Los dos organismos reexaminan las reglas cada dos años.