Imágenes que no llegan a papel
Seducidos por la instantaneidad de la fotografía digital, los españoles aún no se sienten atraídos por la impresión de sus imágenes en papel. Y es que a pesar de que ha ido en aumento el número de fotografías que captan los usuarios mediante una cámara digital, un teléfono móvil o incluso una agenda de bolsillo, el paso de las imágenes captadas a papel no lo ha hecho en la misma proporción.
Según los responsables del salón barcelonés Sonimagfoto, los hábitos de revelado de los fotógrafos aficionados han variado con la irrupción de la fotografía digital. 'Se imprimen menos copias, porque el usuario opta por guardar las imágenes en el ordenador o copiarlas en un CD', explica Enric Galve, presidente de Sonimagfoto. Pero estos soportes no son los únicos culpables. La posibilidad de visionar las imágenes en el televisor o de enviar las fotografías captadas con el móvil mediante un mensaje corto también ayuda a que los usuarios se olviden de imprimir copias.
Galve compara el archivo digital con el negativo e insiste en que el mercado ofrece en la actualidad un mayor número de posibilidades para imprimir que con la fotografía tradicional. Las impresoras fotográficas domésticas, los kioscos digitales instalados en los comercios o los sitios de revelado a través de la Red son algunas de las opciones a su alcance. Precisamente, los distintos sistemas de impresión fotográfica son uno de los segmentos nacidos con la expansión de la fotografía digital que Sonimagfoto quiere potenciar en este edición, que se celebrará del 1 al 8 de octubre en el recinto ferial de Montjuïc.
Según un estudio elaborado por Fira de Barcelona y la consultora GFK, en los últimos cuatro años la facturación de la industria fotográfica se ha triplicado en España y en 2004 superó los 926,5 millones de euros. El principal factor de este crecimiento ha sido la implantación de las cámaras digitales, que supusieron el 83% de las cámaras vendidas en 2004. En total, se comercializaron 2,2 millones de cámaras digitales en España, un 89% más que en el año anterior. La hegemonía de la fotografía digital ha ido acompañada de una caída de las ventas de cámaras analógicas, de las que se comercializaron cerca de 450.000 unidades en 2004, un 45,2% menos.
TENDENCIAS. Los gustos del mercado
La caída de precios ha impulsado la venta masiva de las cámaras digitales. El precio medio de un aparato se situó en 294,7 euros en 2004, un 18% menos.Los fotógrafos 'amateurs' optan por las digitales de gama alta, a partir de los 3.0 megapíxeles. Asimismo, prefieren las compactas frente a las réflex.La venta de carretes fotográficos cayó un 15,3% en 2004 y se situó en 30 millones.