'La Bolsa seguirá al alza porque no hay alternativas'
Barcelonés, de 40 años, cree que la subida de tipos vendrá provocada por la burbuja en activos como la Bolsa y los inmuebles más que por un aumento de los precios
Tras ocupar diversos cargos en Deutsche Bank, al que llegó en enero de 1994 procedente de Banesto (donde fue director de la gestora), desde enero de 2003 es director general del banco y responsable del área de Private Wealth Management, que gestiona patrimonios a partir de dos millones de euros. Casado y padre de cuatro hijos, Ojeda cree que el sector de banca privada tenderá a racionalizarse.
La crisis de los mercados ¿se sufre más o menos desde la dirección de una división que gestiona patrimonios por encima de los dos millones de euros?
Se sufre mucho menos, lo que ha padecido el resto del sector no es comparable con nuestra situación. Veníamos de 10 años de mercados alcistas con tipos de interés altos y nadie estaba preparado. Cambia todo, desde el punto de vista del negocio, donde los márgenes y los volúmenes se hundieron. Y de la parte del gestor, por la pérdida de confianza de los clientes. Los márgenes todavía no se han recuperado.
'El apetito por el sector es atípico. Los inmuebles se han percibido en España como activos de alto rendimiento, pero con bajo riesgo, y eso es algo que no existe'
'El exceso de capacidad en el sector y la crisis han provocado que la banca privada esté en una fase de racionalización'
¿Cree que las Bolsas continuarán la tendencia alcista?
Nuestras perspectivas no son tan optimistas como para pensar en resultados como los de los dos últimos años, pero sí son positivas. Imaginamos un escenario económico moderado, con inflación contenida y tipos todavía muy bajos. Las Bolsas siguen baratas, se están pagando 14 veces los beneficios previstos en Europa, y unas 15 veces en EE UU. El dinero está muy barato, los bonos están, en general, caros, y el sector inmobiliario tampoco está barato. De hecho, las inversiones inmobiliarias han decrecido, así que lo que te encuentras en el sistema es que no hay alternativas. æpermil;sta es la razón por la que creemos que las Bolsas seguirán para arriba, aunque con recorridos menores a los de los últimos años, de entre el 5% y el 10% para el próximo año.
¿Qué previsiones maneja para el petróleo? ¿Seguirá siendo una cortapisa para las economías?
Es la gran amenaza. Las Bolsas no están caras y dado que el crecimiento mundial ronda el 3% es el único factor que puede presionar a la baja los márgenes de las empresas y abaratar aún más las Bolsas. Además, podríamos estar asistiendo a burbujas en algunos activos como el inmobiliario. Lo que más nos preocupa, sin embargo, es el petróleo, ya que los tipos seguirán bajos debido a que no existe inflación.
¿Ve la subida de tipos lejana?
Sí, sólo se produciría un alza de las tasas si la Bolsa y los bonos siguieran subiendo y el precio de los inmuebles continuara al alza. Ante esta situación, los bancos centrales podrían verse obligados a subir los tipos, como ya ha sucedido en el Banco de Inglaterra. Ahora lo que preocupa es la inflación de activos inmobiliarios. De hecho, la subida podría venir por el alza del precios en Bolsa, bonos e inmuebles más que por el encarecimiento de la cesta de la compra.
Ha comentado que en 2004 decrecieron las inversiones en el sector inmobiliario... ¿También en España?
España es una isla. Aquí la apetencia por el sector inmobiliario no tiene parangón, sólo en algunas zonas de Italia o Reino Unido ha pasado lo mismo. El apetito por este sector en España es atípico sobre todo por la percepción de riesgo que tienen. Aquí, los inmuebles se han percibido como activos de alto rendimiento con bajo riesgo y eso no existe. Los precios han alcanzado el mismo nivel que en el resto de Europa, y lo más probable es que nos movamos a los mismos ritmos, por eso creo que los precios de los inmuebles podrían caer.
El sector de banca privada está en ebullición. ¿Ha aumentado el número de ricos en España o es que la competencia es más dura?
España es un país que ha crecido más que la media europea y la industria de banca privada lo ha hecho a un ritmo similar, aunque es verdad que partía de un nivel inferior. Ha aumentado la competencia y también ha crecido el número de grandes patrimonios. A principios de los 90, la industria de banca privada era poco madura, los márgenes eran muy altos y la tendencia era alcista, todo lo contrario de lo que sucede ahora. Hay que tener en cuenta que éste es un mercado de márgenes muy altos y poco riesgo y ha provocado que todos quieran participar. Sin embargo, el exceso de capacidad en el sector y la crisis financiera de 2000 ha provocado que ahora estemos en una fase de racionalización.
¿Racionalizarse significa que algunos desaparecerán? A juzgar por el crecimiento que registra el sector nadie lo diría...
En los años 90 aparece la competencia. En 2000, el negocio se estrecha, lo que obliga a la consolidación. Ahora la banca privada es un mercado maduro, lo que significa márgenes estrechos, muchos competidores y un crecimiento más bien bajo. De aquí a 2009 el crecimiento que se espera para la industria es del 5%-6% para todo el mundo. En este mercado sólo pueden ganar dos tipos de jugadores, los jugadores de nicho, entidades muy especializadas que cuidan mucho el servicio al cliente, y por otro lado, las entidades muy especializadas que ofrecen una gestión integral del patrimonio y que tienen recursos para invertir en otros mercados.