Los accionistas de Codere aprueban la salida a Bolsa con una OPV y una ampliación de capital
Los accionistas del grupo de juego Codere dieron ayer luz verde a la salida a Bolsa de la compañía. La operación se realizará a través de una oferta pública de venta (OPV) de acciones ya emitidas, y una oferta pública de suscripción (OPS) de acciones de nueva emisión (a través de una ampliación de capital). Fuentes cercanas a la operación aseguran que la compañía sacará en la OPV alrededor del 35% del capital.
Codere, que ya intentó la salida al parqué hace unos años, ha realizado previamente una emisión de bonos de 335 millones de euros en los mercados internacionales. Estos recursos se han destinado a refinanciar la deuda y a adquirir el Grupo Royal en Argentina.
Precisamente esta emisión de bonos ha tenido un impacto directo en la cuenta de resultados trimestrales de la compañía, que también se presentó ayer en la junta de accionistas y que se ha saldado con una pérdida neta de 12,4 millones de euros frente a los -0,9 millones del mismo periodo de 2004. Este resultado negativo se deriva, sobre todo, de una pérdida extraordinaria de 6,6 millones de euros originada por los gastos de refinanciación de la deuda. Los otros seis millones corresponden a pérdidas ordinarias.
En el conjunto del semestre, el resultado neto arroja un negativo de 10 millones de euros frente a los -3,6 millones de 2004. El Ebitda, en cambio, se sitúa en 41,7 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone una caída del 1,6% sobre el mismo periodo de ejercicio anterior.
Los ingresos de explotación han crecido un 12,1% hasta alcanzar los 221,8 millones de euros en el semestre.
Codere gestiona más de 32.000 máquinas recreativas, 74 salas de bingos, 36 salas de apuestas deportivas, un hipódromo y seis casinos en España, Italia, Argentina, Colombia, Chile, México, Perú y Uruguay.
Codere, que ha contratado a Morgan Stanley y a Credit Suisse First Boston como bancos colocadores, está participada por Jesús Franco (23%), Joaquín Franco (18%), José Antonio Martínez Sampedro (18%); otros miembros de la familia Martínez Sampedro (17%), y accionistas minoritarios (12%). Un 3% pertenece al fondo de capital riesgo Intermediate Capital Investment Ltd (ICIL) y el 9% restante es autocartera.